Definitivamente la neurociencia vino a romper muchos paradigmas en algunas áreas médicas; por ejemplo, rompió el paradigma biomédico del dolor, y actualmente se le da la importancia que tiene dentro de una disciplina tan estructuralista como es la Fisioterapia. Muchas cosas del dolor, hoy día tienen que ser explicadas bajo un modelo neurocientífico y no solo estructuralista, cuando con solo un pensamiento, una creencia, una experiencia o un recuerdo, se puede convertir en un detonante del dolor y una alteración cualquiera en el sistema somatosensorial es suficiente para encender las alarmas del SNC y generar dolor sin ni siquiera existir un daño físico que lo explique (y no es condición psiquiátrica). Un mundo fascinante.