Escrito sin cohesión
No me llames, no me escribas, ¿cuántas veces debo pedírtelo?
-Yo voy a cuidarte
-Es que yo no necesito que me cuides, yo me sé cuidar sola
-¿Por qué has cambiado conmigo?
-¿Pero sí quien cambiaste fuiste tú?, me cambiaste por ella, ¿por qué eres tan cínico?
Somos los Gutiérrez, mi padre fue el dueño de hato allá en Altagracia, en Mucuchíes, en Cocorote, en Táriba, en…Ya me olvidé de tantos sitios que recorrió y dejó hijos a granel. Hemos querido conocernos para no caer un día en desgracia, pero nuestras madres no, ellas ni quieren saber la una de la otra. Aunque todas saben quiénes son y cuántos hijos tuvieron.
Ese sí que era un macho, a ninguna nunca les faltó comida, todos los muchachos crecieron fuertes, y son profesionales: hay unos cuantos regados por el mundo; y una catirota vive en Miami, esa es doctora, yo la conocí y me mostró una foto de mi papá que yo no había visto nunca, salía buenmozo. Todos sus hijos salieron a él.
-Vamos a vernos, chica, no seas maluca, yo sé que tú me quieres.
-¿Y qué importa que te quiera si tú no me quieres a mí?
-Yo te adoro, acaso no te lo he demostrado, desde un principio te dije que no te pusieras a escucharle las habladurías de la gente.
-Yo no he escuchado nada, yo te vi, ibas agarrado de mano por el boulevard
-No, chica, ella es amiguita de la casa, pero ese día se sentía mal y yo iba pendiente no se fuera a desmayar. Tú sí te sabes meter cosas en la cabeza.
Mi hermano mayor tiene un negocio grande en Acarigua y ya tiene como once hijos, pero las mujeres no se conocen, ni saben nada. Él siempre viaja a comprar mercancía y se tarda sus días porque tú sabes cómo es eso; cuando te metas al Facebook, búscame por el “guapo Gutiérrez” en mi foto de perfil estamos los 52 hermanos, es un orgullo para nosotros, ya le mandamos a poner nombre al hato, La Gutierrera. Este año cuando nos reunamos te voy a invitar, ahí nos vas a conocer a todos. Cada uno se pone su franela amarilla con la foto de mi papá y cómo disfrutamos esa fiesta.
-Anda chica, no seas así, te paso buscando a las tres
-Está bien, pero si te tardas diez minutos no vayas porque no voy a salir. Es la última que te acepto.
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Hola amiga @charjaim, parecen varias escenas de una misma novela.
Un abrazo.
De la vida misma y esos multipadres que abundan y se vuelven íconos.
Hola @charjaim, imagino que faltó el "continuará "..
Felicidades y bendiciones.
Es una historia continuada desde tiempos idos hasta el presente, y seguramente continuará.
Me recuerda a muchas historias que escuché de personas mayores, dónde alardean de que 'esos si eran buenos tiempos'.
Me gustó la técnica de narración, un saludo!
Sí, de allí surgieron muchos papás con hijos por todas partes y la idea de que eran "buenos padres" y sus herederos repiten la receta.