Dentro de lo que ha sido el proceso de este proyecto de investigación personal, desde el inicio. Ha habido un clímax esperado y quizás también hasta temible. Para muchos el tema de las quemas en la cerámica es sin duda alguna, uno de los momentos mas densos en todo el proceso de construcción.

El barro es expuesto a no menos de mil grados, a los que se le alcanza; Con grandes proporciones de conocimiento técnico acerca de la materia, una horneada -O bien una quema- puede durar al rededor de ocho a diez horas aproximadamente. Dependiendo de cual sea el motivo o la búsqueda que se este haciendo en el momento especifico dentro del horno. Cada horno es un mundo, cada atmósfera es distinta y todo varia dependiendo de muchas circunstancias.

En mi breve camino por el mundo de la cerámica, he tenido la oportunidad de tener cerca a personas que valoran mis esfuerzos y aportan esfuerzos a que mis resultados sean satisfactorios. En el caso de las quemas ha sido así; Desde Mayo de dos mil diecisiete cuando @hebertsteem me invito a su taller a acercarme a la tridimencionalidad con el barro, hasta el día de hoy... He tenido la oportunidad de saber lo que se siente saborear el fuego en mis piezas cerámicas; Varias veces. Por ello se cuan vital es estrechar al máximo y hacer una relación intima con el fuego vivo.

Ciertamente es el fuego, quien nos guía, nos indica y nos habla, al momento de acercarnos a la cerámica o a cualquiera de las artes del fuego. De otra manera no podríamos estar ni remotamente cerca de entender cuan acertada es nuestra relación con el barro, y como finaliza realmente su ciclo evolutivo en el que es el fuego vivo quien determina resultados y decreta formas perpetuas.

Después de prácticamente un mes de largos días de producción. Me encuentro aquí, frente a todo este conjunto de cosas hechas por mi, sabiendo que el tiempo de la prueba de fuego ha llegado, ahora es cuando me pregunto ¿Tengo la madurez suficiente para asumir cualquier resultado? Es importante entender que, en este punto se me hace muy fácil equivocarme y no darme cuenta sino hasta después que mis piezas estén expuestas al calor intenso del horno, en altas y bajas temperaturas, ante fuego vivo.

Aun así, he puesto mis mejores esfuerzos en cada una de estas piezas, me gusta pensar que los resultados de alguna u otra forma los resultados son positivos. Sea como sea todo esto del misterio del resultado, y la eterna fragilidad de una pieza, se me hace excitante.

Volviendo al hecho real de las cosas... Es momento de iniciar ahora mismo, la primera carga del horno (Montar las piezas dentro de los distintos niveles del horno) . @adheemar inicialmente nos advirtió del alto riesgo que se experimenta en esta primera quema de bizcocho, que a pesar que no se sobrepasan los mil grados dentro del horno. Se hace peligrosa por que en el proceso de esta quema, es cuando la arcilla pierde por completo todas sus moléculas de agua y es aquí cuando se experimentas convulsiones dentro del fuego.

Es en este preciso momento, cuando la arcilla pierde sus moléculas de agua... Muta; y pasa a ser cerámica, que dependiendo de su composición y la temperatura a la que se le exponga, resulta ser; Cerámica de gres, bizcocho o incluso porcelana.

Ahora bien, el horno ha sido cargado con todas las piezas, son mas de setenta kilos de ideas condensadas en formas especificas. El fuego ya esta encendido, y es aquí cuando comienza la cuenta regresiva que mis piezas, mis hijos; Pasan a ser libres, y sea cual sea el resultado que allí obtenga, sera el mas justo; Entonces sabre aprovecharlo y valorarlo.

Lo alto de la temperatura de este horno va a ser proporcional a lo mucho que querré saber y ver, mis propios resultados inducidos intima y estrechamente por el fuego.