¡Perdida! 5 minutos de desesperación

El día de hoy les escribiré una anécdota que me paso con mi niña cuando solo tenía año y medio, aunque parecía que tenía más, puesto que desde muy pocos meses ha sido muy astuta y aprendió a hablar rápido de forma muy clara.

La mañana empezó normal como un día cualquiera estaba realizando el desayuno, cuando de repente llaman a la puerta, era el tío de mi esposo, él era el encargado de suministrarnos el agua mineral, lo recibí amablemente tomamos café y hablamos un rato, cuando se marcha le pido que por favor me cierre las puertas, noto que cierra la de la sala y escucho como cierra la puerta del porche. Acomodo a la niña en el recibidor con una manta y sus juguetes, me dirijo de nuevo a la cocina para terminar las labores, puesto que la cocina es lo que más tiempo demanda de una casa.

Pasado 5 minutos escucho un grito desalentador de mi hija suplicando por mi ayuda ¡Mami, mami ayuda! De inmediato salgo corriendo al recibidor no la consigo, miro por la reja hacia el frente y no la logro ver, los gritos no paraban, lograba percibir en ellos la desesperación de mi hija, me dirijo a las alcobas tampoco estaba, no quedo ni un solo lugar donde no revisara, los baños, debajo de las camas, en fin no había lugar ni rincón de la casa donde no la buscara. Por más que trataba de controlarme no podía, cada segundo que pasaba entraba más en desesperación, ella no dejaba de suplicarme ayuda y sus gritos eran muy desalentadores. Como madre sentía que me moría y tenía como enemigo a mi mente que no dejaba de mostrarme ideas macabras.

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Pensaba que un hombre grande y doble se la llevaba y yo no estaba hay para ayudarla, creí en lo paranormal y que algo la estaba hiriendo, en fin por mi mente pasaron millones de cosas malas que aun pienso y me asusto. Desesperada corro al patio, esperanzada que hay estaría, ya que era el último lugar por revisar, sorpresa la mía cuando no está ahí, mi mundo se desplomo, quería lanzarme al suelo y desvanecerme del mundo, pero no podía aun la escuchaba y necesitaba mi ayuda. Mi alma parecía que había salido del cuerpo, ya no sabía que sentir, pensé en ese momento que me volvería loca, ya pensaba que ella estaba en otro mundo y yo solo podía escucharla o que alguien muy malvado se la había llevado y me puso un audio para escuchar cómo me pedía ayuda, como me necesita, como quería ver a su mami.

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Sin nada más que hacer y sin un grito más que pudiera salir de mi cuerpo abrí la puerta de la sala, de un solo empujón y corrí hacia al frente, para buscarla en la calle, los vecinos salieron a ver en que me podían socorrer, cuando de repente uno de ellos me pide que me calme, él lograba ver a mi hija. Ella jamás salió de casa, solo que la cerca está en forma de “L” y desde la sala deja un punto ciego. Ella se encontraba en una esquina y unas malvadas hormigas la estaban picando, resulta que el tío de mi esposo sola había ajustado la puerta de la sala y obviamente al ella empujarla logro abrirla y como todo niño curioso vio un enorme frente rodeado de plantas que quería explorar, lamentablemente para ella las hormiga reclamaron su terreno (jajaja) en este momento me da mucha gracia, pero para mí fue un momento horrible.

Fueron los “5 minutos” más desesperante de toda mi vida, jamás sentí tanto miedo, nunca había sentido que era tan débil y que me podría entregarme a la locura, pero ese día entendí que un hijo te cambia la vida en todo los aspecto y jamás tus sentimiento tienen límites cuando se tratan de ello. En ese momento solo podía abrazarla y besarla, no la quería soltarla, pensaba que la había dejado de ver por décadas.

¿Que aprendí ?

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Cuando se trata de niños no podemos dejar margen de error, no podemos confiarnos ¡Gracias a Dios! El tío de mi esposo cerró la puerta del frente ¿Pero si no lo hubiese hecho? ¿Si alguien malvado pasaba en ese momento? Es preferible perder un poco de tiempo de nuestras labores y asegurar la seguridad de nuestros hijos. Si yo me hubiese tomado la molestia de verificar la puerta, no tendría por qué haber pasado por esa angustia. Además los niños entre 1 y 3 años son demasiado curiosos el mundo en si es para ellos es una aventura, así que como padres tenemos que ser precavidos.

Hoy en día y gracias a esa lección que me dio la vida y con la cual estoy agradecida con Dios por no pasar a mayores, trato de verificar todo, aunque me lleve más tiempo, además le explico las cosas a mi niña sin tapujos para que esté preparada a cualquier situación, pero sobre todo le hago sentir que además de su madre soy su amiga, que puede confiar en mi por encima de todo haciéndola consiente de que por ella soy capaz de dar mi vida literalmente, antes lo veía exagerado cuando mi mama me lo decía, pero ese día entendí lo puro, sincero y sacrificado que puede ser el amor de madre.

@yailinbel

Queridos amigos muchas gracias por tomar un momento de su día y visitar mi blog, como siempre complacida de escribir para ustedes, feliz día.

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