Las aventuras de Hades y Perséfone: La suegra
-¿Entonces hoy vamos a ir a cenar en el infierno? -le pregunté a Perséfone mientras me amarraba la corbata.
Perséfone se volvió y, en forma de reclamación, me dijo:
-¡Hades, deja de llamarle así a la casa de mi mamá!
Yo simplemente rodé los ojos. Como si no conociera bien a mi querida y dulce suegrita del alma, la autora de los días de mi esposa, abuela de mis hijas y mamá helicóptero 24 horas del día, los siete días de la semana, los 365 días del año.
La suegrita que nadie querría tener ni a golpes.
-En serio, Seph, creo que mejor sería que fuéramos a cenar solos -sugerí mientras conducía -. Hay un lugar nuevo en el centro que Hermes me recomendó. Sirven una gran variedad de platillos internacionales.
Perséfone bufó, comprendiendo a dónde quería llegar con mi sugerencia.
Deteniendo el auto a un lado, me volví hacia ella y añadí:
-Sabes que tu mamá me detesta demasiado.
-Hablé con ella en la mañana -me respondió -. Le dije que si hoy empezaba con sus cosas, ya no la volvería a visitar.
-Oh... ¿Y cómo se lo tomó?
-No muy bien que se diga. Empezó a recordarme lo de... cierto asunto.
-¿Por qué no me sorprende?
Perséfone rió, animándome con arengas y cosquillas a que accediera a ir (los dioses viejos y nuevos quieran) por última vez a la casa de mi suegrita querida.
Y sí, al final lo hice.
.-.-.-.
Nota de la autora:
El relato que acabas de leer está inspirado en un pequeño cómic de Funny Bits, tratando de imaginarme cómo podría ser la relación entre Hades y Deméter tras el rapto de Perséfone. Por supuesto, siempre desde una perspectiva moderna y tratándolos como una pareja moderna.
Digamos que esto es una suerte de universo alterno... Y hablando de universos alternos, estoy pensando en juntar los relatos relacionados con esta pareja mítica en un blog de Tumblr o de Word Press, por supuesto, siempre dejando la nota de "¡fue publicado primero en Steemit, señores!".
¡Abrazos y bendiciones a todos los lectores!