Nuestra cabeza está repleta de recuerdos, sensaciones y emociones y Navegar en esos recuerdos nos puede ayudar a perdonar, avanzar, y sacar de nuestro closet cosas que quizá pensamos que se habían olvidado y para demostrar al resto como ha sido nuestra existencia.

He navegado tanto que me acuerdo de tantas sonrisas falsas que he conocido en el camino, sonrisas que demuestran el universo tan bajo y tan vil que puede llegar a tener el interior de las personas. Son sombras tan erradas caminando por ahí, haciendo tanto daño. Muchas veces te hacen creer que eres parte importante para ellos, pero te ven por encima del hombro como si fueras inferior, alterando la realidad de lo que realmente sucede, donde solo son marionetas sin rostro que tienen la certeza de que son reales.

Y para mi no es mentira que cada uno de nosotros somos parte un universo, así como las estrellas pertenecen al firmamento, cada uno internamente también es inventor de un universo interior, donde es único, responsable, sufridor o favorecido, donde la mayor parte del tiempo es una elección propia.

Todos vivimos de cara a lo externo, pero si cerramos los ojos nos podremos encontrar con nosotros mismos, si tenemos una cara real en el exterior, me imagino que es lo que veremos dentro de nosotros, pero si al contrario te muestras como marioneta con sonrisas falsas, pues supongo que cada vez que cierres los ojos es lo que ese espejo interno te mostrara.

Se feliz, se autentico, se una constelación llena de hermosos colores, para que lo transmitas a todo aquel que te rodea y para que ese cosmos donde habita tu alma , tu ser, y tu esencia este en armonía con el resto del mundo, sin dañar, sin lastimar y sin buscar un karma innecesario.