Atrévete a Convertir a Tus Enemigos en Amigos ¿Es una locura?
Amigo steemian, te voy a contar una anécdota que pasó con Henry Ford; sí, el mismo que logró llevar el automóvil a las masas.
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Henry Ford amaba a su creación, el modelo T a tal extremo, que no aceptaba ninguna crítica, ni siquiera quería cambiarle el color. Cuando alguien le decía que quería el vehículo de otro color, el respondía que lo pintaría de cualquier color siempre y cuando fuese negro.
El colmo llegó cuando un grupo de diseñadores le presentó un modelo de automóvil más actualizado, de color rojo. Ford lo miró con detenimiento, en silencio. El ambiente se tensaba a cada segundo, conocían el temperamento de su jefe. Henry, al igual que un escualo presto para embestir a su presa, le dio varias vueltas al nuevo prototipo, un diseño avanzado para su época, de líneas esbeltas y deportivas; pero diferente al amor de Ford.
De repente, Ford, con sus propias manos, desprendió puertas y desmenuzó el auto con una fuerza inaudita para un humano
Ahora, steemian, voy a escribirte la razón de este post.
En el libro de Proverbios, del Rey Salomón, 12:1, dice: “El que acepta que lo corrijan ama el saber; el que aborrece la reprensión es un tonto”.
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¿Te imaginas si Ford no hubiese cambiado de parecer? La compañía Ford hubiese desaparecido hace mucho, y el mundo se hubiese perdido de sus aportes.
He escrito algunos artículos sobre el mal efecto que pueden hacer los criticones con sus malas lenguas sobre un novel emprendedor. Pero no podemos obviar que muchas críticas, cuando son hechas con la intención de construir y mejorar, son claves para el crecimiento de la persona y obras.
El que aborrece la reprensión es un tonto. Vaya, que gran verdad. Si no atendemos las señales de advertencia que están en el camino, sería cuestión de tiempo vernos envueltos en un accidente; o perder la dirección y llegar a un destino fatal o en el mejor de los casos, equivocado.
Hay críticas que son necesarias, al igual que existen las mal intencionadas.
Es cuestión de saber diferenciarlas, y hay unos buenos consejos que Steven K. Scott nos deja en su libro “El Hombre Más Rico Que Jamás Existió”, escrito que recomiendo su lectura, tres consideraciones a tomar cuando nos hacen una crítica.
1-Considerar quién es hace la crítica. ¿Es alguien capaz? ¿Ha logrado resultados y experiencia como para aportar una crítica útil?
Una crítica correcta, puede ser una catapulta para lograr el éxito. Y repito, no tomar en cuenta este consejo, igual podría hundir el entusiasmo a quien iba bien encaminado.
2-Tienes que decidir si la crítica tiene razón o no.
3-Tomar la crítica como un consejo y decide la respuesta más acertada.
Me parece oportuno recordar que los seres humanos tenemos en nuestra naturaleza, el responder defensivamente ante una crítica. En fin, no nos gusta que nos critiquen. Con los elogios es otra cosa. Más adelante, hablaré de eso.
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Sentimos que nos agreden cuando nos critican. De allí que justifiquemos las acciones. Puede que instintivamente agredamos y culpemos a quien hace la crítica. Como si fuese un enemigo, así sea un hermano, amigo del alma o pareja. Hay quienes pierden el control emocional y la ira extalla.
La situación en el mundo real, es que la mayoría de las críticas vienen de envidias, llenas de superlativos y exageraciones, de generalidades. De seguro te has encontrado con este tipo de críticas, y no tienen como fin el ayudarte a mejorar, sino a disminuir tu trabajo.
Recuerda, saber detectar una buena crítica entre un montón de envidias, es crucial. No puedes darte el lujo de desperdiciar los beneficios de la crítica correcta, es la que llaman crítica constructiva.
Sin el apoyo y ayuda de otros, está difícil conseguir los objetivos, en especial si son grandes. Si tus sueños son ambiciosos, tú solo no podrás conseguirlos, se necesita la ayuda de personas con otras visiones, con otros puntos de vista, experiencias y opiniones. Es cuando te encontrarás con un montón de tierra y barro sin valor, escombros que en su centro puede que existan diamantes y oro, listos para que al escarbarlos, sean tuyos.
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Por eso no se pueden arrojar las opiniones, así no sean agradables, de aquellos que pueden saber algo que desconocemos. No sea que entre sus críticas esté el diamante o la pepita de oro que ansiamos.
En fin, no es posible que veamos todo el panorama, no vaya a ser que nos pase como a Ford.
Te había dicho que iba a decirte algo sobre los elogios y las críticas, no se me ha olvidado. Así es, steemian. Los elogios son agradables, son un bálsamo para quien los recibe. Si has prestado atención a el paso por este mundo, ya te habrás dado cuenta que no siempre se puede recibir apreciaciones y felicitaciones. Un buen reproche, hecho en su justa medida y momento, es un trago amargo que puede corregir el rumbo que de otra manera nos perderíamos.
Si vas a criticar a alguien, procura usar la estrategia del “sándwich”. ¿Qué es eso? Bueno, los panes son los elogios, y el queso y jamón que lo rellena, es la crítica. Primero elogias, lo criticas y le vuelves a elogiar. Allí tienes un sándwich de crítica.
Quien nos critica puede verse como un enemigo, y lo sería, si este lo que quiere es disminuir el trabajo que se hace, alimentado con la envidia. Con respecto a la crítica justa y constructiva, es necesaria, o mejor dicho, imprescindible.
Sin el apoyo y ayuda de otros, está difícil conseguir los objetivos, en especial si son grandes.
Es normal que no nos gusten las críticas, pero que se va a hacer, recordando al Rey Salomón, “El que acepta que lo corrijan, ama el saber; el que aborrece la reprensión es un tonto”.
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Saludos, steemian. Ha sido un gusto escribir este post. A mí me ha aportado una enseñanza oportuna y decisiva.
Bueno mientras las criticas sena constructivas, son bienvenidas, muy buen post amigo.
Gracias por ver mi post.
Feliz día.
Las criticas son oportunidades de mejoras o enfoques distintos, si sabemos manejarlas podremos sacar mucho provecho de ellas. Recuerden siempre habrá algo que mejorar. Excelente post amigo!