EL NACIMIENTO DEL IMPERIO INCA. El Nacimiento de la Luz de los Andes.
A los cuatro vientos.
El imperio Inca nació en el corazón de la sierra andina, en el valle de Cusco (Perú). Inca, la lengua quechua, era el nombre que recibía el soberano del reino de Cusco. Según las leyenda incaicas, Manco Capac fue el inca que inició la dinastía. Hacia el siglo XIII, este reino impuso su ley a los pueblos vecinos y empezó su extensión hasta consolidar un gran Imperio. El Tahuantinsuyu, "imperio de las cuatro estaciones", abarcó el reinado un territorio que comprendía la mayor parte de Perú, Bolivia y Chile. De hecho, durante el reinado de Huayana Capac (1493-1525), el imperio tenía 4.500 kilómetros de norte a sur y se dividía en cuatro estaciones llamadas suyus.
Las leyendas Incas.
La mitología incaica se basa en dos leytendas para explicar su origen. Según una de ellas, el dios Sol (Inti) creó el primer Inca (Manco Capac), y su hermana y esposa, (Mama Ocllo), y les dio la misión de civilizar al mundo e implantar en él el culto al sol. Emigraron durante varios años y, al llegar a la zona de Cusco, el bastón de Manco Capac se clavó en el suelo, signo de la voluntad divina. La otra leyenda señala que los hermanos Ayar aparecieron después de un gran diluvio que había arruinado a los pueblos. Del cerro llamado Tampu Tocto salieron cuatro hermanos y sus cuatro hermanas y esposas, que viendo las tierras y la pobreza de los de los habitantes de allí decidieron ir en busca de nuevos parajes. Con ellos fueron los miembros de diez ayllus. Después de una larga travesía solo quedó en vida Ayar Manco que, al llegar al Cusco, encontró una buena tierra y su bastón quedó fuertemente clavadado. En ese lugar fundó una ciudad: Cusco.
Cusco: La Capital del Imperio.
Cusco, la capital y el eje central del imperio inca, se convirtió en un centro urbano de más 60.000 habitantes. La ciudad se estructuraba en torno a cuatro calles, cuyo núcleo central eran la plaza principal y el Templo del Sol. La urbe se dividía en dos grandes mitades, Hanán Cusco, o ciudad alta, y Hurín Cusco, o ciudad baja. La zona central de la ciudad era de uso exclusivo de los incas y nadie más podía vivir en ella. Además del Templo del Sol, el otro edificio destacado de la ciudad era Sacsahuamán, fortaleza situada donde según la mitología se había clavado el bastón de Manco Capac. Los cuatro circunscripciones del imperio (los suyus) se hallaban conectadas a la capital mediante vías reales.
Los enemigos de los Incas.
Hacia el 1430 se produce la expansión militar del pueblo Chanca, que conquista Ayacucho y Apurímac (Perú), y llega a poner cerco a la misma ciudad de Cusco, la capital Inca. Ante tal situación de emergencia, el ejército inca proclamó al príncipe Cusi como máxima autoridad del estado. Cusi consiguió salvar el asedio e inició una poderosa contraofensiva. Así, se enfrentó a los chancas en varias batallas y consiguó derrotarlos y arrebatarles sus posesiones territoriales. El príncipe Cusi fue reconocido como nuevo inca en lugar de Viracocha, y recibió el nombre de Pachacuti. Pachacuti, primer soberano inca real o histórico se hizo con el poder absoluto de Cusco y estableció alianzas con pueblos de su entorno. Con él se produce una gran expansión de las froteras del imperio inca.
De Colombia a Chile.
Las etapas de la expansión del imperio inca, a partir del valle de Cusco, se conocen por el soberano que las comandó. Capac Yupanqui, y Yahuar Huacac, fueron los primeros conquistadores importantes. Yahuar Huacac dirigió el imperio hacia el lago Titicaca. Viracocha, después, dominó gran parte de la costa chilena y del país de Atacama. Y su sucesor, Pachacuti, el mejor conquistador inca sin duda alguna. Recobró antiguas tierras incas y dominó amplias zonas al norte y al sur del imperio. Tras los logros de este monarca, Tupac Yupanqui, y Huayana Capac sometieron nuevas tierras. La extensión máxima del Imperio abarcó desde el río Ancasmayo, en Colombia, hasta el río Maule, en Chile.
Un Imperio bien atado.
La administración de un imperio tan extenso no fue tarea fácil y precisó de una estricta organización. A la cabeza del imperio se hallaba el Inca, que gozaba de poder absoluto. Las provincias eran administradas por altos funcionarios, los gobernadores, mientras otros funcionarios de menor rango ejercían labores de inspección. Los jefes locales, o curacas, controlaban sus propios territorios. Una buena administración necesitaba también de información estadística, que era transmitida gracias al suso de los quipus. Finalmente, los incas disponían de elementos de control y unificación del imperio, como el ejército, las vías de comunicación y la lengua.
El hijo del Sol.
El Inca era casi un dios. En su cultura se entendía que descendía del dios sol y era la máxima autoridad política, militar y religiosa del imperio. Su hermana, la coya se convertía en su esposa para asegurar que sus descendientes mantuvieran la esencia divina. Además de la esposa legítima, los incas podían tener numerosas concubinas y escogían entre sus hijos el más apto para sucederle. Dos grandes dinastías gobernaron el imperio inca: La del Bajo Cusco, que tuvo cinco soberanos, y la del Alto Cusco, que incluyó a ocho. Al Inca le rodeaba un rígido protocolo. Nadie podía tocarle ni contemplarle la cara. Vestía ropajes exquisitos, elaborados por las amamacunas o Vírgenes del Sol, y llevaba la frente decorada con una borla que simbolizaba su dignidad. A su muerte, su cadáver era momificado.
Nobles, pueblos y esclavos.
La organización de la sociedad inca formaba una pirámide jerárquica que culminaba en la figura del soberano. Los nobles eran los descendientes del inca y, si eran hijos de su esposa principal, formaban parte también de la panaca real. Los funcionarios y *curacas* formaban un grupo intermedio entre la nobleza de sangre y el pueblo. En la base de la pirámide social se encontraba el pueblo llano, los *hatun runa*. En una situación inferior estaban los siervos o Yanacunas, gran parte de ellos prisioneros capturados en las campañas militares. Los siervos eran apartados de su ayllu, o comunidad, y pasaban a desempeñar tarea específicas al requerimiento del Inca.
Una agricultura desarrollada.
El imperio inca fue básicamente agrícola. Las tierras que se trabajaban se dividían en tres grandes categorías: Las del Sol, las del Inca y las de la Comunidad. Se construyeron terrazas para cultivar en las laderas de las colinas y elaborados canales de riego. Así como sus cultivos más importantes eran el maíz, la papa, el fríjol, la yuca, la piña, el camote, y la quinua. Esto es debido a que usaban fertilizantes como el guano.
Otras actividades destacadas fueron la ganadería y la minería. La domesticación de la llama fue la clave en el transporte, pues no tenían caballos ni vehículos de ruedas. Los mejores productos manufacturados por los incas fueron la cerámica, los tejidos, los ornamentos metálicos y las armas. El comercio se hacía mediante el trueque.
El culto a los dioses.
Los dioses principales de los incas eran Inti, el Sol, Quilla, La Luna e Illapa , el Trueno. También adoraban a un dios creador del universo, viracocha. Los sacerdotes estaban dirigidos por el propio Inca, eran por lo general y su jerarquía era rigurosa. El Sumo Sacerdote, o Willac Umo, era muy respetado y vestía ropas y joyas lujosas, además de resistir en el gran templo del Sol. Los sacerdotes vaticinaban el futuro y mantenían el orden presente mediante ofrendas a los dioses; y recurrían a los sacrificios humanos solo en casos excepcionales. Los incas también rendían culto a los antepasados y creían que las momias tenían poderes mágicos.
Los Huacas.
Los huacas son el elemento más representativo de la religiosidad popular andina. Entre otros significados, huaca quiere decir templo o santuario. una huaca podía ser un lugar o un objeto agrado de cualquier tipo -monumento, una roca o instrumento cualquiera- donde se supone que se encontraba un poder misterioso o el espíritu protector de una divinidad adorada. Cada ayllu tenía su propia huaca protectora a la que se rendía culto.
Arquitectura y Arte.
Las construcciones Incas se hacían con enormes bloques de piedra que encajaban con una precisión absoluta. De hecho, la piedra era sometida a un riguroso trabajo de pulimiento. Las grandes obras arquitectónicas se convirtieron en la mayor muestra de poder y en reflejo de la visión del mundo Inca; sus modelos fueron muy similares en todo el Imperio, ya que se hacían maquetas de arcilla para que fueran copiadas. En la arquitectura Inca, sin embargo, no se utilizó el arco. El arte estaba fuertemente dirigido por el estado, y lo producirían obreros especializados. En él destacaban los sencillos diseños geométricos y su influencia en la cultura chimú.
La cerámica Inca.
Como ceramistas, los incas fueron herederos de la tradición de las civiliaciones que les habían precedido. Son ejemplos de cerámica inca el urpu, cántaro de cuello estrecho; la raqui, jarra de boca ancha; las ollas de pie alto y los platos. Por encima de todos, destacaba como objeto más representativo *el atríbalo*, un vaso de cuello alto y base apuntada. Algunos llegan a medir hasta un metro y medio de altura, y son las piezas de mayores dimensiones de toda la América Precolombina, La cerámica Inca es muy sobria, y su ornamentación es básicamente geométrica. Los colores más utilizados en la decoración son el granate, el ocre y el blanco.
La ciudad perdida de Machu Picchu.
Se ignora aún la fecha en que Machu Picchu, la llamada ciudad perdida de los incas, fue construida. Tampoco se conoce con exactitud qué función cumplió dentro del mundo incaico (¿ciudadela defensiva?, ¿residencia de las "virgenes del Sol"?...). Se trata de una ciudad situada en pleno corazón de los Andes, en una cumbre de más de 2.000 metros de altitud y de muy difícil localización. No fue hasta 1991 que una expedición de la Universidad de Yale, encabezada por *Hiram Bingham*, dio con las primeras murallas de la fortaleza inca. En medio de un enorme complejo de terrazas y escaleras se extendía un recinto de magnífico trazado urbanístico que abrigaba 148 edificios construidos con grandes piedras. Entre sus muros debieron habitar entre 8.000 y 10.000 personas.
Hola @siruniversalis!!
Vaya!! este si que es un post lleno de información de los Incas. No sabia que su territorio había sido tan extenso. Hay algo con respecto a los muros que llegue a escuchar una vez. Y es que existe un lugar donde se encuentra muros hechos por los incas y otro hecho por los colonizadores, al referirse a ellos dicen "este es un muro hecho por los incas, y este hecho por los incapaces". Este es una buena forma de referirse al grupo que vino a destruir su cultura. Me gusto mucho la artesanía, ese color es muy pavo.
Excelente post. Saludos!!