Mateo.
“En ocasiones son los propios habitantes del hogar quienes atraen a un espíritu…”
Saludos. Existen vivencias aterradoras, capaces de perdurar en el tiempo. Ese es el caso de Mateo. Dejo para su consideración y comentarios.
Supuse muchas veces la dificultad de convivir con ellos. Los veos distraídos, como con ganas de no querer hacer nada, están acostados, otros leyendo, viendo televisión o cocinado, es en esta área donde permanecen más tiempo.
Un día a muy corta edad, mi padre se acerco y me hablo sigilosamente - de todos tus hermanos tu eres el único que salió a mí – claro, cuando me dijo eso no le entendí nada, pero con el tiempo se fue aclarando, con situaciones que iban ocurriendo en mi vida. Comencé a ver personas, de esas que llaman espíritus y no fantasma porque no me gusta la palabra, para mí son entes, energías que quedan sobre la tierra hasta que logran cumplir algún tipo de misión. A los 6 años en un apartado lugar donde mi padre realizaba sus ritos espirituales, una noche, unos llamados desesperantes me hizo desequilibrar, corrí a donde él estaba, temblaba y gritaba a la vez, - me quieren llevar - decía, y por mi ingenuidad no sabía que pasaba y peor aún quién se lo quería llevar. Me pidió que lo abrazara fuertemente y me hizo repetir una oración, que no recuerdo por el lapso transcurrido, en ese momento hice todo lo que me dijo, ayudarle a salir del trance en que se encontraba. La escena me marcó para siempre. Muchos años después de aquel acontecimiento, mi forma de tratar con entes mejoró, fui perdiendo el miedo a sus presencias, a tal punto, que en ocasiones me atrevía a conversar con ellos. La agilidad de escabullirme entre los espacios de la casa aumentó, tanto así, que puedo encontrarlos a todos, saber que quieren y desean, cuando se van y regresan. En oportunidades esos acontecimientos me cansan, ser la persona que trata de ayudar, refiriéndome a mi familia. Llevo cinco años encerrado en esta casa, después que mi padre cumplió su misión, dejándome vagando hasta quien sabe. Mi nombre como los residentes me llaman: Mateo: El duende…J.R.M.(@siondaba)