LA CORONA DEL SILENCIO
Fuente
(A la abuela Felicia Ceballos, ya en las manos del Padre)
Salí porque tenía qué comprar
algo para complementar almuerzo y cena
Luego
para el resto de los días...
ya se vería.
Me costó abrirme paso
en las calles vacías
por entre la multitud de silencios
que se apretujaban a mi alrededor
y desafiaban al incisivo sol de mi pueblo
con sus lacerantes cuchillas de miedo y frío.
Al centro de la avenida
en pleno centro
había eco
y mis pasos se duplicaban
como si un acompañante invisible
se apropiara de mis pisadas.
No me incomodaba el miedo
presencia familiar
evocadora de noches de apagón
escuchando cuentos de terror
en labios de los más osados
Pero el silencio era ya otra cosa:
un monstruo solitario y contundente
desconocido
acosador
alimentándose de miles de ausencias
porque cada rostro que extrañaba
en la soledad
me perseguía desdibujándose
en el recuerdo y la incertidumbre
de si le volvería a ver
Desde la anciana de cabello cano
que vendía cigarrillos detallados
en la esquina de la plaza
al chico malhablado y reilón
que ofrecía naranjas
y exhibía sus trencitas a lo "afro"
Rostros
rostros
ausencias
silencios
y luego los ojos
sobre los tapabocas
ansiosos
crispados
temerosos
Al regreso pude dejar el silencio
al lado de la puerta de entrada
junto al atomizador con agua-cloro
para las suelas
Allí permanece
incómodo
reprochándose la mala elección
de seguirme
acá no encuentra
ese temor que es su alimento y sostén
De casa de la vecina de al lado
llega el murmullo en voz de la abuela Felicia
- "...hágase tu voluntad en la Tierra como en el Cielo..."
Se siente el cla-cla de las cuentas del rosario
se encoge el silencio junto a mi puerta
se sigue haciendo la voluntad de los hombres
inconscientes
materia suicida
La cuarentena mantiene en sus cubiles
a los terribles depredadores
y la Tierra lucha contra el tiempo
para regenerarse aunque sea un poquito
A hurtadillas tiendo mi mirada
pero el silencio ha desaparecido
enredado e invisibilizado
entre la cascada y fervorosa voz de la anciana
y el sonido de las cuentas de su rosario
NOTA: Este poema lo publiqué en mi blog de blogger www.desdevilladecura.blogspot.com con el enlace https://desdevilladecura.blogspot.com/2020/04/la-corona-del-silencio.html