El detalle que faltaba

Las personas vamos corriendo por la vida siempre apuradas, siempre con prisa. En una ocasión estaba en un negocio que realiza trabajo en los vehículos, me arreglaban algo a mi carro.

Los carros se estacionaban uno al lado de otro en retroceso y los iban atendiendo. Llego una camioneta de las que tienen puerta trasera, y la estaban revisando.

Le hicieron varios trabajos, ya yo estaba pagando cuando veo al personal buscando y buscando, entraban al carro, revisaban, entraban la local y seguían buscando.

Yo no sabía que era lo que buscaban con tanta ansiedad. Me fui a la panadería a comprar pan y regrese a mi vehículo y el mecanico, el dueño de la camioneta, el dueño de la empresa, entraban y salían, abrían y cerraban puertas buscando algo. Se me ocurre preguntar ¿Que pasa que buscan con tanto afán, que se les perdió? Y en eso escucho al dueño de la camioneta, las llaves no encuentran mis llaves.

Fue hacia la parte de atrás, soy bajita así que trate de alcanzar la puerta trasera, acerque un banquito, y allí pegada en la cerradura estaban las benditas llaves que tenían todos más de una hora buscándolas.

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