Auchhh…

El día de hoy me desperté con muchas ganas de salir adelante, con muchas ganas de ser una mejor persona, sencillamente me desperté con una sonrisa en la cara. Esto se debía a que por fin ya se me pasaba ese pésimo malestar de gripe, por lo cual pude dormir toda la noche sin toser, entonces decidí ir en mi carro a dar unas vueltas.

Mientras rodaba disfrutaba del paisaje de mi ciudad el cual no había detallado en mucho tiempo, lo cual me hizo pensar que me encontraba tan enfocado en otras cosas que no había notado los nuevos cambios de la ciudad donde vivo. Eso me asusto mucho.

Cuando de pronto suena mi teléfono celular, el cual tome con mi mano mientras manejaba (esto no se debe hacer), pudiendo notar que era una llamada del hospital, al atender me di cuenta de que era uno de los residentes que me llamaba para informarme que había una paciente que me estaba buscando y que no quería que nadie más la tocara.
Por lo cual tuve que desviarme del rumbo que tenía planteado y acudir directamente al hospital, al llegar ahí estacione mi vehículo debajo de una mata y fui directamente a la emergencia.

Ya entrando a la emergencia me consigo con una vieja amiga de mi bellísima madre, era la señora Fina. Al verme pego un grito tan fuerte que asusto a los demás pacientes que ahí se encontraban, entonces decidí buscar una silla de ruedas rápidamente y pasarla a un consultorio.

Ya estando en el consultorio observo que la señora Fina tenía el quinto dedo del pie dislocado por lo cual agilice el levarla a la sala de Rayos X para realizar una radiografía del pie.

Ya una vez con la radiografía en la mano pude verificar que la señora Fina no estaba tan Fina como su nombre lo dice jejeje. Pude observar que presentaba una fractura oblicua y estaba desplazada, este tipo de fracturas son muy inestables, pero por ser un hueso tan pequeño no es posible reducir satisfactoriamente con algún material de síntesis por lo cual tienden a consolidad tan solo con una buena inmovilización.

Mientras veía la radiografía le preguntaba a la señora Fina:

• ¿Como le sucedió eso señora Fina?

Ella se llevó la mano a la frente y sonrió diciéndome:

• Romulito, mira, esto me sucedió de la forma más estúpida. Me estaba despertando y me pare de la cama aun medio dormida y de pronto “pufff” me golpee con la pata de la mesita de noche.

• No obstante, con eso, me caigo el dolor era insoportable y al levantarme gire rápidamente y “pufff” de nuevo me volví a golpear con la misma esquina de la mesita de noche.

Yo en mi mente pensaba: “uno se puede dar el mismo golpe dos veces” este es el mensaje del día jejejeje.

Después de escuchar e imaginar esa experiencia tan desagradable decidí ponerme a tono para llevar ese dedo a su lugar y reducir la fractura de una manera adecuada, el procedimiento iba a ser muy doloroso, lo cual ya le había mencionado a la señora Fina, ella tan solo me miro con mucha desconfianza diciendo “proceda”.

Entonces al traccionar (jalar) el dedo, sucedió algo improvisto, se escuchó dos sonidos distintos saliendo de la señora Fina. El primero era el grito ensordecedor de su voz aguda que casi me deja sordo, el segundo resulto ser una gran o mejor dicho una gigantesca flatulencia que salía de su trasero con un ritmo simétrico dando un sonido muy peculiar: Trooo!! Trooo!! Troo!!.

No sabía si reírme o salir corriendo de ese lugar por el olor, por lo cual me quede como frio y no supe reaccionar, pasaron 10 segundos y luego explote de la risa, las lágrimas iban por mi mejilla como un caballo galopando en una pista.

La señora Fina muy apenada también se sonreía y solo culpaba al dolor que presentó cuando hice la reducción. Inmediatamente se notó el cambio en el dedo por lo cual realice otra radiografía para verificar que lo que había hecho estaba bien. Al llegar la radiografía lo corrobore y la señora Fina no sentía dolor, se sentía tan bien que podía apoyar su pie de nuevo. Sin embargo, tuve que inmovilizarla tan solo con adhesivo usando el dedo de al lado como férula.

“De todo se aprende, el día de hoy aprendí que uno puede llevar un golpe 2 veces de una manera inesperada, y también aprendí que hay gente que se tira pedos mientras grita enérgicamente por dolor jejeje.”

Fotografías tomadas con teléfono marca BLU modelo VIVO 5R