En el cuarto de Archivo.

Me encontraba en el cuarto de archivo, muy concentrada buscando un expediente, mis audífonos me hacia tararear la canción que sonaba. Unas manos rodean mi cintura, y unos labios húmedos besan mi cuello, pierdo el control de las carpetas y todas se caen al suelo. Él siempre buscaba una oportunidad de encontrarme sola para sorprenderme. Sus manos y su respiración en mi oído me enloquece.

---¡Estas loco! --nos pueden ver, mientras le restriego mis nalgas a su pene, que ya lo sentía duro.
Quería seguir archivando, pero el seguía apretándome, su pene me lo restregaba en mis nalgas haciendo pequeños movimientos. Besaba mi cuello y me apretaba los senos. Incitándome al placer.

---¡No lo hagas nos pueden ver! -- le digo mientras el mete su mano por debajo de la falda colocando un lados mis pantys. Sus dedos ágiles, acariciaban y penetraban mi sexo, haciéndome emitir pequeños gemidos. Sin pensarlo abrí mis piernas para que el metiera con más facilidad sus dedos lo mas profundo de mi, mientras intentaba besarlo estando a mi espalda. Sus dedos median la humedad de mi sexo que estaba lista para ser penetrada.
---¡cojéeme! --era lo que le decía con desespero, le restregaba mis nalgas, él en cuestiones de segundos saco su pene, levanto mi falda y me penetro, agarro fuertemente mis caderas y me penetro. Pero no quitaba sus dedos de mi clítoris lo presionaba, lo acariciaba, me volvía loca, me hacia temblar las piernas, haciendo temblar mi vientre, respiraciones entrecortadas, fuertes embestidas hasta que ambos llegamos al orgasmo.

Él dejo sus fluidos correr por mis piernas, no dejaba de besar mi cuello, me voltea y comienza a lamer mis senos, me dio un dulce beso, me ayudo a arreglarme la ropa, recogió las carpetas del piso y se marcho dejándome sola en el cuarto de archivo.