La magia de entender que la felicidad se basa en esas pequeñas conquistas, en esas cosas que parecen mínimas pero que llenan el alma.
Y pensar que pasamos años en la búsqueda de la felicidad mientras que siempre anduvo por ahí, esperando que la reconociéramos cuando ganabamos nuestras propias batallas o encontramos el placer en las cosas que nos gustan.
Me encantó tu escrito! Muy inspirador en un momento de recaída :)
Un saludo!
Muchas gracias, fue una reflexión a raíz de una conversación con un amigo. El estrés del trabajo, la vida en general intentando siempre cumplir con todo es un foco de insatisfacción continuo.
Lo es... y así se nos escapa la vida como arena corriendo por las manos.
Ese tipo de conversaciones con amigos sin duda son las mejores :)