La inclusión escolar, por una escuela para todos

canva

Hablar de Integración como uno de los peldaños para acceder a la Inclusión, resulta un ejercicio, si se quiere, impregnado de vivencias extremas, a veces satisfactorias pero, en la mayoría de los casos, dolorosas. En el día a día del docente en la mayoría de los planteles de Educación Regular o General, es claro y notorio que sus comunidades educativas rechazan el proceso de integración de niños con alguna condición de discapacidad a dichas instituciones. Este rechazo no es solo por parte del docente de aula regular, no, el mismo se presenta a nivel de todas las personas que hacen vida en el plantel, desde el obrero hasta el directivo, pasando lógicamente por los estudiantes y sus representantes.

Hace 8 años cuando inicié una Especialización en Educación para la Integración de Personas con Discapacidad, me fijé como meta el cultivo y rescate de valores en toda la comunidad educativa, a fin de ir allanando el camino para los niños que, por derecho, debían recibir su acompañamiento educativo en el plantel donde laboro, y como no? extender mis aportes a otras instituciones; siempre tenía en mi mente que tal vez sería yo quien tuviese la responsabilidad de sus progresos académicos, de su sana y efectiva socialización o porque, además, siempre estuve convencida de que las diferencias son las que le otorgan a todos los seres humanos la característica y derecho de ser iguales.

¿Como lograr la inclusión escolar?

Una de las premisas que nos hace a todos los humanos iguales, es precisamente que todos somos diferentes, que por ser individuos, somos únicos. Por experiencia pude determinar que todo ese rechazo a la integración de niños con necesidades especiales giraba en torno a la desinformación, al desconocimiento de lo que es la discapacidad, sus tipos, el basamento legal que le acompaña. Así fue como realicé algunas propuestas a la Dirección (arriesgándome a las duras críticas de mis colegas) sobre algunas estrategias con actividades lúdicas que pudieran implementar en el aula los docentes que en su matrícula tenían para ese momento a estos niños con NE, y así permitir su desarrollo cognitivo, estos tenía como objetivo principal integrarlos en actividades grupales; y para hacerlo no había necesidad de recurrir a las adaptaciones curriculares propiamente dichas, debo decir que mis colegas tomaron la propuesta con mucha receptividad, ahora se ve en ellos la constante renovación de sus estrategias y expresan lo maravilloso de trabajar con estos niños. Y es que mis estimados lectores, la educación como factor social es importante en el desarrollo de la humanidad, dado que de esta se desprenden las principales ideas para la creación de la personalidad de los seres humanos, su articulación con elementos de la sociedad y la integración con sus pares desde un gran cumulo de aspectos cognitivos que moldean al ser humano como un ser social, integrándolo y alineándolo a diversas exigencias como la educación, el trabajo, la participación activa, la religión u otras ideologías, entre otros. Desde mi punto de vista aun existen ciertas discriminaciones con niños, niñas y estudiantes con diversidad o discapacidades, por cuyas condiciones no eran incluidos en el sistema educativo regular, trayendo como consecuencia que no ejercieran su derecho a la educación y los padres, por dichas situaciones, escondían a sus hijos, no hacían saber de esas condiciones, sentían pena y los aislaban en todos los sentidos.

La escuela como garante de la inclusión a la sociedad

La educación es un espacio que encamina el paso de los estudiantes y su inserción ante una sociedad, tiene la gran responsabilidad de unificar criterios que sean viables a la atención de cada una de las etapas del crecimiento del ser humano, así como condiciones particulares que ameritan de atención de docentes y además especialistas que orienten a quienes forman parte del entorno del estudiante; con esto me refiero a que los estudiantes con discapacidad, las cuales siempre han sido víctimas del maltrato, han sido rechazadas, e ignoradas o haciéndolos sentir un impedimento para el desarrollo de la sociedad.

Es el momento de tomar en cuenta las modalidades de atención a niños que presentan discapacidad y que ameritan de estrategias que se adapten a las condiciones y necesidades de estos estudiantes, según el nivel o compromiso que presenta el estudiante se permite que sean integrados al aula regular de clase contando con el apoyo pedagógico no sólo del docente de sino también de la familia y de toda la comunidad educativa, para garantizar la atención integral al niño o niña con diversidad funcional y ofrecer una formación orientada a la superación de las dificultades y a la pronta y efectiva inclusión al aula regular para garantizar al individuo el derecho a recibir una educación a lo largo de su vida, de acuerdo a las características propias del desarrollo. Es decir, insertando al estudiante a la escuela regular donde las exigencias se adaptan a las condiciones de estos niños. El docente debe establecer una comunicación, intercambiando con el niño afecto, confianza y amistad, y ubicado en que cada educando posee características propias y distintas necesidades y es, por ese motivo, que su actuación debe estar en función de esa diversidad.

Mi estimado lector, este artículo fue escrito desde mis experiencias vividas en el ejercicio de mi profesión. Soy profesora de educación Rural, ejerciendo en una escuela de la población donde vivo, especialista en Integración de personas con necesidades especiales, lo cual me ha dado las herramientas necesarias para que en mis clases prevalezca por sobre toda las cosas la inclusión de estos niños con NEE y de ahí extiendo la práctica al plantel mientras mis colegas lo requieran…para mi es satisfactorio brindar un aporte mientras que sea favorable a los estudiantes. Muchas gracias por leer el post, tus comentarios son importantes para esta servidora, hasta un aproxima oportunidad. La segunda imagen fue creada por mi con la herramienta Microsoft Power point con imágenes que proporciona la misma.