Al fondo de un parque, en concierto de sonrisas, Nahomy, Valentina y Nicolle, desfilan sus felicidades, sus más espontaneas felicidades y llevan puesta aquella alegría que no piensa en ningún tipo de devenir, sino que disfruta más de la efímera breve brisa del viento que trasporta sus risas hilarantes, sus gritos enérgicos.

Los bellos querubines, niñas inquietas, mejores amigas, son empujadas por sus padres, quienes al escuchar la melodía de las algarabías infantes, no vacilan en imprimirle más fuerza a las maderas sobre las que se balancean, y yo, que llevó la cámara conmigo, les indico que incrementen la dosis y que luego se retiren de la escena para inmortalizar aquellos columpios de felicidad en un buen encuadre.

Nahomy es mi sobrina de 4 años y Nicolle y Valentina son hijas de una pareja de amigos. Las tres niñas se la llevan muy bien y es inevitable tratar de sacar algún buen recuerdo cuando están jugando juntas, unidas, bellas, llenas de energía. Lo bueno es que ellas no tienen que recordar el mundo que uno, de adulto, trata de olvidar cuando intenta escaparse de la realidad del día a día.

Ráfagas de reglas fotográficas en un medio día soleado, la sincronía no se pone de acuerdo, así que hay que animar a la habilidad y a la suerte para hallar perfecta armonía y captar esa foto que traducirá la felicidad tan obvia y contagiosa que tienen las tres, mientras juegan a que son simplemente ellas.

Ocurre... tras varias tomas, la mayoría no tan precisas, una acierta y capto lo que mi mente anhelaba inmortalizar. Esta es...

La imagen habla por sí sola. En la foto hay la suficiente inocencia que inmediatamente te hace desear una máquina del tiempo para regresar a aquellos días, que ni siquiera recuerdas, pero que quisieras vivir ahora, para no tener que planificar escapes, en los que pocas veces, naturalmente, logras aquella cantidad de carcajadas.

Al final, lo importante es que aquella felicidad alimenta a la tuya y tener una imagen de ese momento tan sincero te hace querer dar lo mejor de ti para que ellas siempre sonrían de esa forma.