¿POBRE FETO?

El tema del aborto ha sido y sigue siendo hoy día, uno de los temas más controversiales en el mundo, debido a la cantidad de enfoques, legislaciones y puntos de vista, en favor y en contra del mismo. Cuando se habla del derecho a la vida y de los derechos de la mujer, vemos cantidad de líneas que se han escrito sobre el tema.

Algunas voces defienden que el aborto es un derecho y una decisión de la mujer; que ellas tienen plena autonomía de decidir sobre sus cuerpos, y por tanto, el derecho de interrumpir voluntariamente el embarazo, especialmente si existe riesgo para su vida, si el embarazo es producto de una violación, de un incesto, o si existe grave malformación del feto, entre otras causas.

Otros sectores de la sociedad consideran que las prácticas abortivas vulneran uno de los derechos fundamentales de la persona, como lo es el derecho a la vida, y por tanto constituye un crimen de lesa humanidad, que atenta contra la sociedad y destruye la realidad misma del ser humano.

Sin entrar a polemizar acerca de los pro y los contra de la práctica del aborto, aplaudo de pie a las mujeres valientes que deciden seguir adelante con su embarazo, a pesar de las situaciones adversas que les toca enfrentar, porque, finalmente, generar vida solo produce paz y alegría, mientras que destruirla conlleva a la tristeza y a la amargura.

Mi punto de vista, está basado en múltiples experiencias de vida, que a través de los años, he podido presenciar. He conocido tantas personas que, si no hubiese sido por ese hijo o hija que decidieron parir, a pesar de las circunstancias, su propia existencia, hoy en día, sería terriblemente vacía y desoladora, pues finalmente se convirtieron en su alegría de vivir, su compañía, su orgullo.

Sin embargo, en la historia, son conocidos varios intentos de negarle la llegada a este mundo a grandes figuras, genios, actores, escritores, deportistas…y que, gracias a sus madres, tuvieron la oportunidad de llegar a ser las estrellas que hoy son, y de los cuales se sienten, por supuesto, inmensamente orgullosos. Veamos algunos de ellos:

Cuando Joanne Carole Schieble era adolescente, pasó por muchísimas dificultades con su embarazo, por lo que al nacer su hijo, el 24 de febrero de 1.955, decidió darlo en adopción a una familia, donde el niño pudo crecer sano y feliz.

Con los años, ese niño llegó a ser uno de los más importantes e influyentes personajes en el mundo informático y empresarial. Nada más, ni nada menos, que el padre del primer ordenador personal y fundador de Apple Computer. Sus ideas visionarias y su gran ingenio, lograron revolucionar los mercados y los hábitos de millones de personas en el mundo durante más de tres décadas.

Era STEVE JOBS, quien de adulto quiso conocer a su madre biológica, porque quería agradecerle que no lo hubiese abortado en aquellos difíciles momentos de su embarazo.

La joven Edi Aringhieri, siendo muy joven, tuvo que ser internada, estando embarazada, por un fuerte dolor de vientre, que resultó ser un ataque de apendicitis. En el hospital los médicos le informaron que su hijo nacería con una grave enfermedad congénita que lo llevaría, progresivamente, a perder la vista, y le aconsejaron abiertamente, abortar al niño. Sin embargo, Edi se negó a hacerlo, y dio a luz a su pequeño el 22 de Septiembre de 1.958.

Ciertamente el niño nació con un glaucoma, una enfermedad degenerativa de la vista, la cual provocó la pérdida de su visión completamente a la edad de 12 años. Sin embargo, en las reiteradas visitas al hospital para su recuperación, conoció a un hombre ruso, gran amante de la música sinfónica, a quien escuchaba todos los días tras cada visita al centro asistencial. Allí, el joven se dio cuenta de que estaba hechizado por aquel género musical, llegando en muchas ocasiones a olvidar que se encontraba en una clínica.

Ese joven se convirtió posteriormente en el mundialmente conocido y admirado cantante, tenor, músico, escritor y productor musical, ANDREA BOCELLI, quien ha dicho en varias ocasiones acerca de su madre la siguiente frase: “Eligió la mejor opción, y espero que con esa misma valentía muchas madres quieran, en situaciones parecidas, salvar la vida de los hijos.”

Dolores Aveiro, fue una mujer que se educó en un orfanato, padeció violencia familiar, luchó contra un cáncer y contra la pobreza extrema. Todas esas circunstancias, y su preocupación por no tener como alimentar al bebe cuando naciera, le hicieron pensar en la posibilidad de abortar el niño que llevaba en su vientre, por lo que le consultó a su médico sobre la posibilidad de detener el embarazo. Este se lo denegó alegando que, aunque era su cuarto hijo, aún era una mujer joven y no había ninguna razón de índole física para no tenerlo. Cuando ella alegó su pobreza, el médico le respondió: “Tranquila, ya verá que ese niño será la alegría de la casa”’.

Palabras premonitorias, porque ese niño era CRISTIANO RONALDO, considerado uno de los mejores jugadores de futbol del mundo. Hoy, Cristiano bromea con su madre acerca de aquel importante momento, diciéndole en tono burlón: “No querías que naciera, pero ahora mira, estoy aquí, ayudando a toda la familia”

Thérese Tanguay tenía una familia numerosa, compuesta por su esposo y 13 hijos. Al enterarse de que estaba nuevamente embarazada, y bajo una terrible crisis económica, pensó en la posibilidad de no tener al bebe que llevaba en su vientre, por lo que le confesó a su sacerdote de confianza acerca de su decisión. Este le dijo que ella no podía acabar con una vida que no le pertenecía, y que no podía ir en contra de la voluntad de Dios, convenciéndola así de que no lo hiciera.

Thérese parió al último de sus hijos el 30 de Marzo de 1.968, una hermosa niña a quien llamó CELINE DION, posteriormente dueña de una espectacular voz que la llevaría, años después, a convertirse en una de las estrellas femeninas más admiradas en el mundo de la música.

Emilia Wojtyla, una joven mujer polaca, y de salud delicada, quedó embarazada de su tercer hijo en el año 1919. Siendo este embarazo, como los anteriores, de alto riesgo pues afectaría negativamente su estado de salud, sus médicos le recomendaron considerar la posibilidad de que abortara. Emilia, quien era una mujer de gran fe, se negó rotundamente a deshacerse de la criatura que llevaba en su vientre. Dispuesta a morir, si era preciso para salvar la vida del niño, decidió continuar con su embarazo, dando a luz el 18 de mayo de 1.920 un sano y precioso bebé.

Su nombre Karol José Wojtyla, quien a la edad de 58 años, y luego de una excelente labor pastoral, se convierte el 16 de octubre de 1.978, en el líder de la Iglesia Católica, en el PAPA JUAN PABLO II, uno de los pontífices más carismáticos y queridos de toda la historia.