Si me preguntan por ti, no diré mucho, a pesar de que vives irrumpiendo mis pensamientos cada que se te la gana, y ese es el problema, que ahora solo vives allí, por eso no puedo hablar de ti, por eso cuando me preguntan por ti, no sé que decir. Somos ese todo que no llegó a nada, esa bonita casualidad que nació como las flores en primavera, pero que poco a poco se fue marchitando con el otoño para finalmente morir en un frío y triste invierno.

Si me preguntan por tí, lo primero que viene a mi mente es tu sonrisa, esa de niño tonto que tanto me encanta, les hablaría de tus ojos, esos que aún en el mas profundo silencio, dicen más que mil palabras. Les comentaría lo mucho que me haces reir, reviviría todos esos momentos en los que fuimos felices, aquellos en los que todo el ruido externo se apagaba, los terceros sobraban y tan solo eramos tu y yo.

Si me preguntan por ti, diré que tu jamas prometiste que seria eterno, y aunque duela también les diré que no me arrepiento, porque te convertiste en un cúmulo de bonitos recuerdos, que a pesar de todo me dejaron una gran lección.

Si en este instante me preguntaran por ti, negaria todo y solo me limitaria a comentar que fuiste una bonita casualidad que así como llego, decidió marcharse sin decir adiós.