Cadáver literario número 3.

Cuando alguien te inspira, lo mejor es plasmar todo con letras. Releer este tipo de cartas, llenan mi corazón de alegría, y de un montón de sentimientos que no puedo explicar. Esta carta es de mi propiedad, escrita por alguien especial.

Kilómetros

"La espera es la tortura más fuerte que puede sufrir una persona." He escuchado esta frase demasiadas veces. Sin embargo, no creo que sea la verdad. Pienso que, la tortura más fuerte es la distancia. Si, la distancia, ese mismo fantasma que te separa de tus amigos, de tu familia, de esa persona especial.

El deseo de tocarla, de verla a diez centímetros de tus labios; se vuelve cada vez más grande e insoportable cuando sabes que es probable que ese espacio que los separa nunca pueda reducirse lo suficiente para hacerle saber lo que sientes con el efímero y suave roce de tus dedos. Susurrarle al oído todo lo que tienes planeado para esa noche, y no estoy hablando de sexo sino de una cena, una caminata, una plática tan larga pero tan larga, que parezcan solo diez minutos, y una botella de vino tinto, en tus memorias.

La distancia no solo se mide en kilómetros, se mide en objetivos de vida, en circunstancias económicas, familiares, incluso políticas. De esto me di cuenta cuando alguien me dijo: “Distancia que se quita con un avión.” Pero no es tan fácil como empacar tus maletas, subirte al avión y saber que esa persona está afuera del aeropuerto, esperándote. Sus objetivos de vida pueden discernir de los tuyos y es aquí, cuando la situación se vuelve más complicada.

Citando, y traduciendo, parte de la letra de una de mis canciones favoritas:

"En la fila de atrás a la izquierda, un poco hacia el costado, tantito fuera de lugar; solo ve más allá de esa luz. Ahí hay alguien especial."

Frase tan específica, y a la vez tan general, dice todo. Nunca sabes dónde estará esa persona, nunca sabes si se convertirá en algo más que solo una imagen en tu computadora, en algo más que palabras en un mensaje, y aunque esas palabras te hagan sentir cielo e infierno en el mismo lugar, jamás se compararan con el aroma de su cuello al abrazarla, con el sabor de su cuerpo al besarlo, con el estremecimiento de tu piel cuando su voz dice mil palabras sin usar más de dos.

Por algo "distancia" y "discordia" empiezan con las mismas letras. ¿Te imaginas a esa persona conociendo a alguien más? El coraje que te da no es por celos, no es por envidia, no es por odio a ese tercero; es por impotencia, tú sabes, esa persona especial sabe que, los únicos culpables de esto son los kilómetros, los malditos kilómetros.