Entre Cuatro Paredes

Hay un lugar que mucho de nosotros poseemos, donde nos sentimos a gusto, donde descansamos, donde dormimos y donde posiblemente reflexionamos, por cosas que nos pasan en nuestra vida cotidiana.

En muchas situaciones esas cuatro paredes se convierten, sin darnos cuenta, en nuestro mayor refugio. Ese lugar qué apreciamos, que sabemos qué podemos estar protegido de todo lo malo. Para cualquier persona, cuatro paredes es un simple cuarto donde descansamos, donde vemos televisión, donde jugamos videojuegos, donde pasa lo que todo el mundo conoce.

Puede decirse, que es nuestro propio mundo, qué es único. Que cada cuarto es de alguna manera un mundo que nosotros formamos y lo hacemos a nuestro placer. Por ejemplo, Hay personas qué decoran su cuarto con el color que quieren, que cuelgan afiches sobre sus artistas favoritos, sus ídolos en el deporte, en fin, infinidad de cosas.

¡Algunos no entenderán porque yo hablo de un cuarto! Porque comencé a pensar lo que sucede la mayoría de las veces, en esas cuatro paredes que nos rodean, la mayoría de las noches, dónde sentimos, dónde nos arropamos del intenso frío. Esas cuatro paredes, capaz, si lo pensamos un poco más, pueden tener un mayor significado, que el nosotros conocemos.

Más allá de que sea un cuarto, yo lo veo como un lugar para reflexionar a solas, para entender a veces muchas situaciones que nos pasan en nuestra vida cotidiana. A veces, pueden ser esos momentos, para acordarnos de alguien que nos gusta, que nos llama la atención. Aprovechamos ese momento para pensar si realmente esa persona vale la pena.

También esas cuatro paredes son para reflexionar por aquello que nos sale mal en nuestra vida cotidiana. Obviamente esas cuatro paredes no nos van a decir qué es lo que debemos hacer, pero, con el simple hecho de que ese silencio existe, nos ayuda a enfocarnos en tomar decisiones y a pensar qué es lo que nos conviene y que no.

Cómo he dicho en artículos anteriores, la vida siempre está empeñada en que todo sea más difícil, siempre está empeñada en poner obstáculos que nos hacen la vida un poco más complicada. Ahora, ¿Que tiene que ver eso con lo que estamos hablando? Bueno muy sencillo, a veces por no decir siempre, necesitamos un momento para hablar con nosotros mismos, para reflexionar y comprender, qué es lo que estamos haciendo bien, si así es el caso, o que estamos haciendo mal.

En definitiva puedo decir, con total certeza, que esas cuatro paredes, que son parte de nosotros por más que tú te muevas a otro lugar. Intento que ustedes, entiendan que el cuarto, más que un lugar para descansar después de que venimos del trabajo bastante cansados. Es el lugar qué nos permite estar verdaderamente a solas.

Pensemos que esas cuatro paredes son nuestro mayor secreto. ¿Por que digo esto? Por una sencilla razón, a veces cuando hablamos con nosotros mismos, decimos en nuestras mentes, todo aquello que no queremos que los demás se enteren; por miedo o porque puede herir a otras personas

Así que si lo vemos de esa forma, podemos a partir de hoy o ha partir de mañana. Entender que ese lugar siempre esta ahí para nosotros.

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