Te deseaba... pero no me acercaba
Sentados en la hierba, hablando de tonterías, riéndonos de nuestras anécdotas y mirando las nubes pasar… me di cuenta de que te deseaba, te miraba fijamente mientras tu volteabas a otra dirección y no podía parar de notar lo hermosa que eras.
Te miraba fijamente como si no pudiera creer que existieses, como si hubieses sido tu quien puso las estrellas en el cielo, como si hubieses sido tu quien me dio el aire que respiro. En serio, te deseaba… y fíjate como es la vida, aun estando tan cerca, para mí, eras inalcanzable, sabía que no podía abrazarte, ni besarte, tampoco siquiera tocarte.
Estabas allí, pero inalcanzable, tanto como las estrellas, tan ardiente e intocable como el sol, tan deseable como la fruta prohibida y tan hermosa como el cosmos…
Lo intentaba, me acercaba, me esforzaba aun así no me acercaba… aunque estabas allí, a mi lado. Jamás lo lograba, nunca te alcanzaba y por eso más te deseaba.