Conceptos musicales #11. Partes de una partitura (Sistema pentagramado). 9na Continuación.

Buenos días amigos steemianos, espero que se encuentren muy bien, me alegra la aceptación que están teniendo estos posts de las series que he estado publicando, sobre todo porque me han expresado que les han servido bastante para repasar conocimientos, y precisamente esa es una de la razones por las que me propuse crear estos artículos. Todos estos contenidos estarán al servicio de ustedes, para que los puedan estudiar y disfrutar, y también servirán de material de estudio y experimentación para quien quiera participar en el futuro proyecto del Laboratorio de Música Venezolana Contemporánea, ya comentado en varios posts, especialmente en mi Post de presentación y en el Post de Preámbulo, que pronto impulsaré acá en Steemit.

Citando de nuevo el post anterior, vimos que tenemos 3 tipos de compases, los compases simples, que son los que se arman con tiempos y pulsos binarios solamente, y son de cualquier denominador, solo que en estos compases es frecuente usar los denominadores 2 y 4, en todo tipo de trabajo. Después siguen los compases compuestos que son armados con únicamente tiempos y pulsos ternarios, y al igual que los compases simples, se usa cualquier denominador, siendo el de mayor uso el denominador 8 (los denominadores de 16 en adelante son usados frecuentemente en música académica y en algunos patrones rítmicos para batería).

Y el tercer grupo de tipos de compás que nos estaría faltando es:

3- Compases amalgamados: son los que se arman con, por decirlo de alguna manera diferente a la que ya lo he dicho, con combinaciones mixtas de tiempos, pulsos y compases.

Uso el nombre de combinaciones mixtas para dejar bien claro que solo existen dos tipos de pulso, el binario y el ternario, de ahí en adelante solo podemos hablar de diferentes combinaciones de estos, de manera que cuando digo que se pueden armar compases con combinaciones mixtas de tiempos, pulsos y compases, me estoy refiriendo a la variedad de los mismos en un compás dado.

En el post anterior de esta serie les comenté que otra manera de armar los compases largos es poner el foco en los compases, uniendo compases de 2 y 3 tiempos, y que este procedimiento es el que más se utiliza para armar compases amalgamados. También se puede usar el compás de 4 tiempos para ese mismo procedimiento. Esta última fórmula digamos, es realmente una variación de la primera ya expuesta en el post anterior, donde el foco se pone únicamente en los pulsos, y nuestros números para sumar son solo 2 y 3, dado que como ya expliqué en las primeras líneas, solo existe pulso binario y ternario.

La variación de la fórmula consiste en que los pulsos vendrán contenidos en cualquier compás que unamos con otro, y desde la estructura de esos compases ubicaremos los pulsos del nuevo compás amalgamado.

Al igual que los compases compuestos, el denominador de mayor uso para los compases amalgamados es el 8, y los demás denominadores de alto valor tienen también el uso ya comentado. Tanto en compases compuestos como en los amalgamados el denominador 8 es el más cómodo para hacer melodías a partir de un tempo intermedio, ni lento ni rápido (este tempo solo es una referencia, no es una regla), aunque por ejemplo hay temas de blues a 6/4, los cuales son cómodos por tradición, pero son algunas excepciones

Tipos de compás amalgamado

- Compás amalgamado simple: Se arman únicamente con compases simples, y con combinaciones mixtas. Entre estos compases están los de 5 y 7 tiempos principalmente

Para armar compases amalgamados simples también es posible agregar otro compás igual que uno de los que ya estaban en el compás, originando así dos compases o cifras indicadoras distintas. Uno es el compás de 8 tiempos, que se arma con dos compases de 3 tiempos y uno de dos. Este también puede armarse con solo dos compases de 4 tiempos, pero ya no sería amalgamado sino simple por sus pulsos binarios, porque los compases amalgamados solo se arman con combinaciones mixtas de tiempos y pulsos.

El otro es el compás de 9 tiempos, cuando se arma con un compás de 4, uno de 3 y otro de 2 tiempos, y cualquier combinación entre estos compases (con solo 3 pulsos ternarios sería un compás compuesto).

- Compás amalgamado compuesto: Se arman únicamente con compases compuestos, y con combinaciones mixtas. Entre estos compases están principalmente los de 15 y 21 tiempos.

Para armar compases amalgamados compuestos podemos unir los compases compuestos, siguiendo las mismas pautas y patrones de compases y pulsos para los primeros compases amalgamados ya mostrados.

Estos compases aunque solo tengan pulsos ternarios, siguen siendo compases amalgamados por dos razones.

Primero porque derivan de los compases amalgamados simples, y con la misma fórmula de multiplicar por 3/2 las cifras indicadoras de los compases simples, que son explicados en el post anterior.

Y la segunda razón es porque desde los compases que arman estos compases amalgamados compuestos, se crean por llamarlo de alguna manera entendible, macropulsos, o pulsos superpuestos, y para este caso esos macropulsos serían mixtos. Esto crea una polimetría, que es cuando se superponen o suenan al mismo tiempo 2 o más métricas diferentes en un mismo sistema de compases (el concepto de polimetría lo desarrollaré en un futuro post sobre recursos rítmicos, probablemente en una serie de composición y arreglo) entendiendo métrica como la forma auditiva de referirnos a la cifra indicadora.

Otras formas de compás amalgamado:

Podemos usar los compases amalgamados simples para armar otros nuevos compases amalgamados, entre los cuales tenemos al de 10 tiempos, 12 tiempos (este es amalgamado cuando se arma con un compás de 5 y uno de 7, por la combinación mixta de los pulsos), 14, 15 y 16 tiempos.

Todos estos procedimientos para armar compases amalgamados nos permiten muchas libertades para encontrar nuevos compases amalgamados de cualquier tipo, bien sea para hallar compases que no hemos obtenido acá, como el de 11 y 13 tiempos, como también para obtener más compases de mayor número de tiempos si así lo requerimos. Podemos encontrar nuevos compases uniendo compases amalgamados obtenidos con compases simples, con compases compuestos, uniendo compases amalgamados obtenidos con compases compuestos, con compases amalgamados, uniendo compases amalgamados obtenidos con otros compases amalgamados con compases compuestos, y cualquier combinación que se nos ocurra.

De momento solo les he querido presentar esta porción básica de opciones para armar compases amalgamados con los ejemplos gráficos que les estoy dando, por varias razones, la primera porque no quiero aturdirlos con tanta información, segundo porque no todos los compases que hasta ahora les he enseñado se usan para tocar géneros de música popular o comercial. La música académica es más abierta para este tipo de trabajo, pero no es común encontrar obras basadas en compases más largos que 12/8, por lo que tanto en música académica como en cualquier género o estilo de música experimental, normalmente se usan estos compases de grandes numeradores para crear contraste en las obras, bien sea alargando el compás o el ritmo base para dar una sensación de agregarle un pedazo más al flujo rítmico de la música o para cortar el flujo (lo profundizaré en otros posts), o cortando el compás para dar la última sensación de reducir el flujo, aunque recomiendo más la primera fórmula. También los compases de menor número de tiempos son usados para alargar o reducir el flujo de los temas u obras, todo depende de lo que se esté buscando (lo entenderán cuando ya hayamos empezado a practicar ejercicios de solfeo, y cuando empecemos a ver nuestras primeras tutorías de composición y arreglo).

El compás de 8/8 lo usan en algunos géneros anglosajones, sobre todo en los trabajos más contemporáneos, así como también en música electrónica, pero más que todo es usado para escribir para los bateristas, porque a la hora de escribir un guión para el arreglista o las partes para el cantante, el guitarrista, el bajista, o el pianista, siempre se recurre al compás de 4/4, quedando el de 8/8 como un compás quizás no teórico, pero si sugerido a través de los pulsos, ya sea desde las acostumbradas agrupaciones de las figuras que marcan los tiempos en el compás, como también desde las acentuaciones creadas para marcar estos pulsos (este tema de las acentuaciones lo profundizaré más en otro post). Y el compás de 11/8 y el de 13/8 rara vez se usan.

En música venezolana el único género basado en un compás amalgamado es el merengue, que se toca en casi todas las regiones de Venezuela a 5/8 (también lo hay en 2/4 y 6/8), y en el joropo oriental, por tradición, para pasar de un compás de 3/4 a 6/8 se extiende el ritmo alargando el último compás con uno de 4/4, y para volver de 6/8 a 3/4 se corta el ritmo alargando también el último compás con uno de 5/4, con la finalidad de que los cuatristas no cambien las figuras del patrón rítmico llevado por la mano derecha. Eso se hace especialmente en los golpes con estribillo (la sección de improvisación que llevan los joropos orientales que consta de una parte a 3/4 llamada golpe, y la segunda parte a 6/8 llamada estribillo, y se pasa de 3/4 a 6/8 con los compases que les acabo de comentar.

- Canta y baila joropo - Hernán Marín

- María por siempre - María Rodríguez

Esto después fue tomado por los ejecutantes de música llanera, y mucho más tarde por los ensambles de música venezolana (esto será extendido y detallado en un post sobre joropo, donde les ponga un tutorial para tocarlo).

Desde hace relativamente pocos años, algunos compositores que integran ensambles han ido aplicando esta técnica de alargamiento y reducción del compás o ritmo base en las composiciones y arreglos que han hecho, usando compases como 5/4 y 7/4, más que todo con géneros como la onda nueva, el joropo, y el merengue. Pero esto aún no ha sido totalmente explorado y explotado.

- Amalgamados - Héctor Molina

Y la tercera razón, es que en cuanto a los compases que les he mostrado, me parece un número bastante considerable de compases no solo para aprender a leer música, sino también para trabajar nuestros géneros de música venezolana, y empezar a involucrarnos con estos compases de grandes cifras indicadoras, para que en un futuro no muy lejano comencemos a darle vida al Laboratorio de Música Venezolana con nuestras composiciones experimentales.

Y hasta aquí llegará este post, pero no el trabajo en este blog, con el que me sigo comprometiendo con ustedes para traerles más contenido musical para nuestro estudio diario.