Salto de acantilados en Silverthorne, EEUU (Fotografía)

Aunque nunca me he considerado un amante de los deportes extremos, mis amigos de los Estados Unidos me empujaron a tomar riesgos, que en situaciones diferentes, nunca hubiese tomado. El mejor ejemplo de esto es aquella vez que fuimos a Silverthorne a saltar acantilados, el 5 de Julio del año pasado. Ese día nos levantamos temprano y manejamos 7 horas para llegar al famoso barranco del que íbamos a saltar (20 metros de altura), finalmente cuando llegamos, empezó a llover y el agua se puso helada. Por ese motivo la mitad de los que vinieron conmigo se rehusaron a saltar y simplemente se bañaron en el lago. Yo, por mi parte, subí el acantilado sin pensarlo dos veces y salté. Espero que estas fotos le hagan justicia al vértigo que sentí aquel día.