El consuelo
Toda persona, en un momento determinado, necesita consuelo, una palabra de aliento que le permita continuar luchando por mantenerse en pie, levantarse en la adversidad y en efecto positivo, mejorar su estado de ánimo, cuando ya no puede por sí solo.
Existen muchas formas de dar consuelo, ya sea por medio de palabras o acción, en ciertos casos, cuando alguien llora, un simple abrazo calma a la persona. Un "tranquilo, ya pasará" cambia radicalmente su faz, al brindarle un poco de esperanza.
Aunque consigas obtener consuelo de las personas que te rodean, te mostraré, de qué manera, Dios te consuela cuando más lo necesitas, a través de los ejemplos de las aflicciones que atravesaba Pablo:
"Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación,
el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios."
2 Corintios 1:3-4
Partiendo del ejemplo de Pablo, se puede afirmar que, por muy terrible que sea la situación por la que transitamos, Dios nos consuela, se preocupa por nosotros, mientras más nos acerquemos a él, él se acercará a nosotros. La Biblia nos muestra en muchos pasajes, que personas como Pablo en el pasado, fueron consolados por Dios, veamos otro ejemplo: El Rey David, transitaba por una tragedia en su vida, buscó refugio en Dios y clamó su ayuda, el siguiente texto bíblico señala, que Dios acudió a su llamado:
"Bendito sea Jehová,
Que oyó la voz de mis ruegos.
Jehová es mi fortaleza y mi escudo;
En él confió mi corazón, y fui ayudado,
Por lo que se gozó mi corazón,
Y con mi cántico le alabaré."
Salmo 28:6-7
Siguiendo las enseñanzas de Jesús, él consolaba a las personas, siendo amables con ellas, atendiendo sus angustias con amor, tratemos de imitar sus ejemplos.
No queda dudas que Dios continúa consolando a las personas que sufren:
"Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación."
2 Corintios 1:3
¿Por qué uso textos bíblicos para reforzar el contenido?, porque La Biblia, es un libro real, es un gran manual de vida, está inspirada por Dios, todo cuanto allí está escrito es la verdad, se escribieron en un pasado para servirnos de provecho en el presente, para brindarnos el mayor consuelo de todos... la esperanza.
" Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que, por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza."
Romanos 15:4
¿Cómo podemos pedir consuelo a Dios?, Hablando con él, a través de la oración sincera, abriendo nuestro corazón, sabemos que La Palabra de Dios es verdad, además de las grandes cualidades personales que posee, grande en misericordia, bondad y nos ama.
"echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros."
1 Pedro 5:7
Si leemos más La Biblia, veremos, que muchas personas fueron consoladas en el pasado, Dios mantiene sus promesas vigentes, por cuanto él mismo insiste:
"Como aquel a quien consuela su madre, así os consolaré yo a vosotros, y en Jerusalén tomaréis consuelo."
Isaías 66:13
Arrojar nuestra carga a Dios nos fortalece, existe toda clase de problemas por las que podamos pasar, Dios puede ayudarnos por medio de la fe, orar fortalece nuestro espíritu, nos da fuerzas para seguir adelante; las personas que oran con frecuencia, se sienten mucho mejor después de hablar con Dios.
No importa la situación por la que atraviese, o lo difícil que usted lo visualiza, Dios está con usted tanto en los buenos tiempos como en los malos momentos.
Practique un poco acercarse a los demás y brindar consuelo y atención cuando lo necesiten, ayudar a nuestros semejantes alivia no solo el sufrimiento de ellos, ayudar al prójimo puede servir de ayuda a superar tus malos momentos, sentirte bien contigo mismo, esta era la forma que obraba Jesús en la Tierra, es un gran ejemplo, recordemos uno de sus sermones:
"Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación."
Mateo 5:4
Aunque el hijo de Dios ya no está en la Tierra, Dios continúa consolando a quienes sufren, obtendrá la paz de Dios y liberará su carga, te liberará de tu aflicción, guardando tus sentimientos ante la necesidad y tribulación.
Fuentes Bíblicas:
(La Biblia- Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.)