Hola, aún no estás bien, pero ya no estás tan mal, los lamentos ahora son breves, encuentras consuelo donde antes no había nada. Aún nadie te lee tus libros favoritos, pero ahora tienes libros favoritos, aún nadie te abraza en las noches frías, pero si hay un par de manos que le dan calor a tus mejillas en las heladas mañanas, aún te sientes incompleto, pero sabes que no necesitas a nadie para estarlo. Dices que quieres, que amas, y no importa si el sentimiento es recíproco, pero lo expresas, así como ahora no guardas las quejas y te defiendes ante lo que callabas, ahora observas al sol y sonríes, ahoro solo suspiras cuando observas la luna en las noches extrañas de insomnio, ahora no quieres morir, ahora solo quieres una mano a la que poder tomar sin miedo a ser abandonado, una mano que no sea la tuya.