En Busca de la Felicidad... en Steemit

    Muchos de nosotros entramos en Steemit con la motivación de obtener ingresos adicionales, llenos de esperanza al oír o leer acerca de la existencia de una plataforma en la que nos pagarían por compartir contenido. Algo así como un “Facebook donde te pagan”. Algunas de esas ideas tempranas producto de publicidad imprecisa y transmitida de boca a boca resultaron no ser del todo ciertas. Por ejemplo, un “Facebook donde te pagan” ahora parece una enorme simplificación del esfuerzo que requiere desarrollar buen contenido y captar la atención de una gran audiencia.


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    Sin embargo lo que trajo aquí a la mayoría de nosotros, la posibilidad de ganar dinero, sigue siendo real. No se desvaneció como muchos de nuestros mitos iniciales sobre Steemit. Esa es una buena noticia… ¿No? Recuerdo que lo primero que escuché hace unos meses fue que se trataba de una nueva forma de ganar dólares en internet, y aunque luego descubrí que no eran exactamente dólares, sí se trataba de una moneda con mayor valor y estabilidad que la de mi país. Unos cuantos SBD o un poquito de STEEM pueden hacer la diferencia en un momento de necesidad en la vida de un habitante de una nación del tercer mundo.


    Entonces, el dinero en cuestión está ahí y es real a pesar de la cara de incredulidad que pude observar en mi madre hace unos días (digna de un post), cuando finalmente le conté por qué estaba invirtiendo tanto tiempo de mi vida frente a la computadora sin “aparentemente” hacer nada útil. Lo único que hay entre el anhelado éxito y nosotros es una cantidad enorme de esfuerzo, momentos de frustración, tiempo y trabajo no recompensados a corto plazo, etc. En fin, un panorama que no imaginábamos al principio de nuestro viaje.

    Esto suena como la trama de una inspiradora película. La historia de algún personaje en su camino hacia el éxito a través de numerosos obstáculos y dificultades. Esto me recuerda la película En Busca de la Felicidad, protagonizada por Will Smith y que cuenta la historia (basada en hechos de la vida real) de Chris Gardner, un hombre que atraviesa una profunda crisis personal y financiera mientras intenta alcanzar el éxito en una nueva carrera dentro de un programa de entrenamiento y reclutamiento como corredor de bolsa en una importante empresa.


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    Durante el programa se disputa un prometedor puesto en la compañía con otros 19 candidatos. Lo que hace más difícil su lucha hacia la cima es que se trata de una pasantía de tiempo completo no remunerada. Esto representaba evidentemente un problema, al no tener hogar y tener que cuidar y mantener él solo a su pequeño hijo. Tener que trabajar a tiempo completo y sin remuneración durante un lapso de varias semanas mientras intentaba sobrevivir en el tiempo restante fue realmente una proeza que este hombre logró. Saber que esta historia está inspirada en hechos reales la hace aún más inspiradora.

    La situación antes descrita me parece familiar. Trabajar sin remuneración por semanas me resulta parecido a lo que muchos vivimos día a día en esta plataforma. La determinación de triunfar de Chris en medio de la peor dificultad lo llevó a destacar en el programa, a trabajar más duro que cualquiera y finalmente obtener el puesto soñado. ¿Qué podemos aprender de su experiencia? ¿Estamos esforzándonos lo suficiente aquí?

    Steemit representa una oportunidad de explotar nuestra creatividad y talentos, ganar dinero haciendo algo que disfrutemos, trabajar desde la comodidad del hogar, ser libres del sistema laboral centralizado, etc. ¿Si una plataforma es capaz de brindarnos todas estas posibilidades no deberíamos esforzarnos intencionalmente por dar lo mejor de nosotros y mejorar en ella día a día? Personalmente espero seguir esforzándome a pesar de que mis ganancias actuales sean escazas y sueño con algún día dedicarme a algo que amo, ganar lo suficiente como para vivir de esto y ser libre de los trabajos tradicionales. Esta sería mi propia versión de En Busca de la Felicidad.


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Todos los derechos de la película En Busca de la Felicidad y las imágenes pertenecen a Columbia Pictures.}