Masaje para el nervio ciático

El dolor del nervio ciático, más conocido como ciática, puede atenuarse gracias a la realización de un masaje para el nervio ciático, una técnica de masaje que debe ser llevado a cabo por un centro, en el que los profesionales cuenten con la cualificación necesaria para obtener los mejores resultados posibles y así poder dar una solución efectiva a este problema físico.

Este problema que afecta a una gran cantidad de personas. Un nervio pinzado puede ser el origen de este dolor que se hace notar en la zona lumbar y en la parte posterior de una de las dos piernas o en ambas, dependiendo de cómo haya sido atrapado el nervio. Es fundamental acudir a un centro especializado para poder calmar por completo esta dolencia.

Gracias al masaje terapéutico podrán tratarse los músculos que ejercen presión sobre el nervio ciático, evitando así que en el futuro puedan darse nuevos ataques de dolor. El profesional se encarga de relajar los músculos que lo rodean, empleando para ello diferentes tipos de masajes con movimientos suaves y extendidos, evitando en todo momento los masajes basados en golpes, los cuales podrían llegar a provocar un mayor dolor e inflamación.

El masaje para el nervio ciático se puede tratar con masajes orientales que se centran en en las vías energéticas que se encuentran por todo el cuerpo, estando una de ellas directamente sobre este nervio. Con el masaje Shiatsu se consigue restablecer el equilibrio en esa vía. El profesional es capaz de estimular los puntos de presión con sus dedos.

Si no puedes asistir a un terapeuta, pide a un amigo o ser querido que te ayude a masajear esta área. Se debe comenzar por aplicar una suave presión a la zona inferior de la espalda y la parte posterior de la pierna con firmeza con la palma de tu mano. A continuación, puedes utilizar la palma de la mano para hacer suaves movimientos circulares. También puedes masajear la zona afectada utilizando un lubricante. Asegúrate de que marcar el camino hacia el corazón, ya que esto ayudará a drenar los líquidos estancados en la zona. Si aplicas estas técnicas después de una ducha caliente o humedeces el área afectada con una toalla caliente, los trazos serán más profundos, y lograrás una mayor relajación de los músculos.