Mi conversión de cristiano a librepensador agnóstico

“Un librepensador es una persona que forma sus opiniones sobre la religión a partir de la razón, independientemente de la tradición, la autoridad o la creencia establecida”. Wikipedia

El texto que presento a continuación es una versión ampliada de mi presentación original a mis amigos de Facebook luego de tomar la decisión de renunciar a mi feligresía en la Iglesia Adventista del Séptimo Día y a mis creencias como creyente en el concepto de dios y de Cristo, en pocas palabras, mi renuncia al teísmo y al cristianismo.

Como es costumbre, antes de continuar nos daremos un paseo por el mejor amigo de amigo de un escritor: el diccionario. En este caso, mi gran amigo y consentido consultor de palabras es el "Pequeño Larousse Ilustrado" (no es por hacerles coco, pero es la Edición de Colección Centenario 2005) . Bueno, dejemos la cháchara y sigamos. A continuación definamos, a modo de cultura general, los siguientes términos:

• TEÍSMO n. m. Doctrina que afirma la existencia personal y única de un Dios distinto del mundo.
• CRISTIANISMO n. m. Conjunto de las religiones fundadas en la persona y las enseñanzas de Jesucristo. 2. Conjunto de las personas que creen en esta religión. El cristianismo se funda en la revelación divina inaugurada por el Antiguo Testamento y manifestada en las enseñanzas (la Buena Nueva) de Jesús. El cristianismo elaboró una fe común con base en la Trinidad, la Encarnación y la Redención.
• ADVENTISMO n. m. y f. y adj. Movimiento cristiano evangélico mundial que espera un segundo advenimiento del Mesías.

Todos las definiciones fueron tomadas de:© El Pequeño Larousse Multimedia, 2005

Para quienes no me conocen y aún piensan que "Gary" es un apodo o seudónimo, les cuento que no, mi nombre es Gary Samuel Bilbao Aranguren. Soy un antiguo creyente. Por 21 años miembro de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Hoy declarado “Librepensador Agnóstico Indiferente” desde hace 5 años y 2 meses. He aquí un resumen de mi historia.

Nací y aún vivo en Maracay, la ciudad jardín de Venezuela. Fui bautizado a los tres años como católico, diría Ricardo Arjona “y a mi ni me preguntaron”. Teniendo 7 años a mi mama la adoctrinaron los adventistas del 7mo día. Un año después pido yo el bautismo, mas por bañarme en el tanque de agua que por saber lo que hacia. Pero en fue en realidad a los 17 años de edad que me hago consciente de lo que profesaba ser. Fue a esa edad que el cristianismo para mi cobró sentido y fuerza y entregado y apasionado como soy con todo lo que me interesa y me cautiva empecé a vivir o mas bien a intentar vivir lo que decía la Biblia y los innumerables libros de la seudo profetisa Elena de White.

Resumiéndoles un poco la historia fui muy activo en mi experiencia como cristiano y feligrés de la iglesia. Me desempeñé como ministro de música, líder de jóvenes y anciano de iglesia (especie de pastor) y tuve una que otra campaña evangelística o conferencias en algunas congregaciones. En una oportunidad fungí como capellán por tres días en un campamento de jóvenes. La razón por la que doy mi currículo eclesiástico es para que sepan que fui un asiduo estudiante de la Biblia; no fui un miembro mas de una feligresía, de esos que llaman en argot religioso "calienta bancas". Era de los que madrugaba siguiendo el ejemplo de Jesucristo para orar y leer la Biblia buscando ser lo mas semejante a él y ser lo que "Dios" se supone esperaba de mi. Pero siempre fui inquisitivo, lógico y racional, y de no ser porque en verdad creía fervientemente en mi fe, "Dios", la Biblia y la doctrina adventista ya desde hace años que hubiese renunciado a mi fe cristiana.

Mi cambio de cristiano a agnóstico no se debió a ningún evento personal o religioso, espiritual o social. Muchas personas cuando alguien decide dejar la doctrina cristiana, en este caso, piensan que quien lo hace es porque tuvo una decepción por alguno de los miembros de la congregación o porque se sintió abandonado por "Dios" y está molesto con él. En mi caso no fue así. Simplemente de un momento a otro empecé a dejar fluir esas preguntas que tenía desde hace mucho; llegó el momento en que decidí no subyugar más esas dudas e incógnitas que desde hace buen tiempo tenia en mi mente.

Empecé a cuestionar primero la doctrina adventista. Busqué antes que nada en la Biblia. Empecé a leer más a fondo, a estudiar mucho más profundo pero sin el chip adventista. Para ello tuve que sacarme el filtro doctrinal que me había dominado por 20 años, si no lo hacía seguiría en lo mismo y cada cita biblíca que leyera me iba "confirmar" que la fe adventista era la correcta. En pocas palabras, tuve que empezar a leer la Biblia desde cero, sin filtros, sin patrones de pensamiento ni dogmas de ningún tema.

También empecé a buscar por Internet material adventista y de otras denominaciones. Descargue libros de todo tipo, serios (y no tan serios), diccionarios de varias denominaciones cristianas, leí y guardé artículos, páginas web, videos, etc,. y descubrí con dolor que todo era una farsa. La iglesia adventista del séptimo día y su dizque profeta Elena eran una hoja mas de esa rama llamada cristianismo que a su vez pertenece a ese nefasto gran árbol llamado religión. Y, como en un intercambio de caricias y besos de dos enamorados, una cosa llevo a la otra y fue inevitable no buscar las respuestas a esas profundas preguntas que tenia sobre Jesús, "Dios", la Biblia y todo lo referente a su club de fans.

Ahora le tocó el turno al teísmo y al cristianismo. Mas libros, mas artículos, mas páginas web, mas análisis, mas razonamiento, mas abrir mi mente, mas sincerarme conmigo mismo de que todo eso que había creído durante tanto tiempo solo había coaccionado mi libertad de pensamiento, y sobre todo mi libertad de vivir plenamente (aunque no niego que siendo cristiano creía que era pleno, pero en el fondo algo no cuajaba y no me llenaba).

Me vi entonces en la encrucijada. ¿Que decisión tomar? ¿Qué hacer con toda esta información que tenía? Pues bueno queridos amigos, luego de pesar las evidencias, de indagar y razonar, de analizar y cuestionar, incluso ¡orar y pedirle a "Dios" que me guiara y me respondiera!; no me quedo otra alternativa que renunciar al cristianismo. Dejar mi fe. Liberarme de la religión, del dogma, del engaño.

No fue fácil. Fueron 21 años viendo la vida a través de un cristal, compartiendo con gente con el mismo sentir, mismo pensar, creyendo que todo eso era verdad (aunque no fui del todo partidario del absolutismo, rebelde siempre fui, pero me limitaba porque como dije, creía con firmeza y vivía lo que creía y me entregue a mi fe). Fue un proceso duro y a la vez intenso y muy interesante. Un año de búsqueda, análisis, depuración, preguntas, rabia, decisiones, unas cuantas lágrimas, alguna que otra noche de insomnio o de inquietud. Madrugaba aún, pero para seguir buscando la verdad dentro y sobre lo que yo creía que era la verdad,. Pero hoy, 5 años después te digo con toda propiedad y convicción que ha valido la pena el proceso, no me arrepiento de mi decisión.

Y entre tanta lectura fue cuando me encontré con este concepto con el cual me sentí plenamente identificado, y que fue con el que inicié este post: “UN LIBREPENSADOR es una persona que forma sus opiniones sobre la religión a partir de la razón, independientemente de la tradición, la autoridad o la creencia establecida”. Y eso es lo que soy, un librepensador, no me condiciono a nada ni al cristianismo, ni al ateísmo, ni al budismo, ni al islamismo, ni al socialismo, ni al capitalismo, ni nada que termine en “ismo”. Nada, simplemente soy libre.

¿Dios existe? La verdad para mi es totalmente indiferente. No me importa. No creo que exista y si existe no me interesa creer ni obedecer a un dios como el que se presenta en la biblia. Así de sencillo.

Fue un gustazo editar para este blog mi "Historia de renuncia a mis creencias", así lo titulé en esa nota de Facebook que publiqué hace 5 años, exactamente el 16 de Noviembre de 2013 (que por cierto, tuvo una interacción enorme, más de 100 comentarios). Presentarle algo tan personal a mis lectores me llena de alegría y satisfacción. Sé que algunos les chocará leer esto, de hecho, es posible que luego de esto mi lista de seguidores se vea afectada por algunos que dejarán de seguirme, pero también sé que ganaré otros más. Esta semana justamente que pensaba escribir este post me he encontrado con publicaciones de bloggers ateos, agnósticos o librepensadores (si fuera creyente diría que es obra del "Señor") y si fuera metafísico que "lo que pienso lo atraigo", pero en fin. Les dejo los usuarios de esos estimados con los que comparto mi filosofía @eddiespino, @prosistem, @adrianachenille, @unsapientemas

PD: Este post no lo hice con la intención de ser votado. Eso será decisión de cada persona o trail de curación. Mi intención es compartir mi experiencia y obtener la interacción de quien la lea.

¿Eres creyente, excreyente, ateo, escéptico, panteísta, agnóstico? ¿Por qué lo eres?

Deja tu comentario. Será un placer para mis lectores y para mi leer lo que tengas que decir.

Fuentes: Las fuentes de las imágenes se las debo. Algunas tienen la marca de agua o un pie de imagen con el sitio donde pueden encontrarla. La verdad son imágenes que tengo en mi computadora para uso personal o para publicarlas en mi perfil o página de Facebook sobre librepensamiento. La única imagen de mi propiedad es la captura de pantalla de mi PC que muestra mis archivos sobre religión y antireligión (por cierto, están a la orden del que quiera algún material. Sólo pídamelo y con gusto se lo envío por correo).