Mi hijo es fanático de todo lo referente a zombies y el día de su cumpleaños para sorprenderlo le hice un cartel de "Feliz cumpleaños" y junto a una caricatura de su versión zombie come cerebros.

Ese día estuvo algo triste porque no tuvimos electricidad la mayor parte del día y para completar, no tuvo torta de cumpleaños. Gracias a todas las "reducciones" de precios de los alimentos, las personas han hecho compras nerviosas y no pude encontrar los materiales para su torta.

Pero con este cartel y la sorpresa de su abuela en la noche él logró terminar su día feliz. Pues no tuvo torta, pero si una pizza de cumpleaños y también pudo compartir con su familia.

Aunque no tengamos mucho para ofrecer, tenemos que estar felices con lo que tenemos. Sea mucho o sea poco, no tenemos que dejar que factores externos desvanezcan nuestra felicidad.

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Espero haya sido de su agrado
Att: Estefania

El separador y las fotos son de mi autoría