Mi propio edén
donde sólo hay constelaciones,
mi propio edén.
Aprendí a contar contando los lunares de tu pecho.
¿Recuerdas la primera vez que me llamaste?
Tu voz era una especie de canción nueva, de esas que no dejas de cantar varias veces.
Recuerdo la vez que quería que te fueras, lloré tanto. Menos mal no te fuiste, sino no estaría escribiendo esto y no serias el mejor poema que sabré escribir jamás.
¿Y la primera vez que nos vimos?
Dudo que yo lo olvide, tú en tu mundo y yo comiéndote con los ojos.
¿Qué dices de la primera vez que nos besamos?
Mi corazón podía oírse incluso en la otra cuadra.
Felicitaciones por tu arte, hermoso!
Muy bueno.
Gracias por compartir.
Recordar y añorar esas primeras veces de las cosas más simple, para sentirnos felices con nosotros mismos. Que buena poesía @elocuenciadsnuda. Saludos
Lo que aprendes en la intimidad con alguien jajaja! Saludos muy bueno tu poema.