La promesa
transita por la cornisa de su existencia.
Retirar la mano y dejarla caer
en el profundo abismo de la consciencia.
Mirar los restos de su entereza
que se derrumban en mi presencia.
por donde ande.
Le extenderé mi mano
aunque me arrastre.
Y cuando ya no pueda subir la cuesta,
sobre mis hombros la llevaré a la meta.
veac050396
Gracias Lorena y equipo de spanish-tribe.
Muy valorado este voto.