Se murió Firulais.

La difícil situación que atraviesa Venezuela está afectando de manera directa a los seres mas inocentes e indefensos que habitan esta tierra de Bolívar. Al igual que los niños y adolescentes, los ancianos y las personas con enfermedades crónicas, las mascotas en Venezuela están siendo sometidas a las penurias que traen consigo el socialismo del siglo XXI o el comunismo como mejor les parezca.

El alto costo de los alimentos concentrados para mascotas y para animales en general, ha llevado a las personas a la terrible decisión de abandonar a estos ángeles en las calles con el pretexto de no tener como mantenerlos. Y es que ni las sobras de las comidas tienen para darles porque ya ni sobras quedan de lo poco que está comiendo el venezolano común, el de a pie como decimos de manera coloquial aquí, el que está luchando codo a codo con la miseria para mantener con lo poco que gana el alimento para sus hijos.

Esa familia venezolana que siempre tuvo un "perrito o un gatito" como mascota, como un miembro mas de la familia, ahora se ha visto en la penosa necesidad de abandonarlos al no poder darles de comer sin mencionar el altísimo costo de los medicamentos y de los insumos necesarios para el aseo y la manutención de estos desdichados animalitos.

Yo he trabajado durante 32 años en el ramo veterinario aquí en Venezuela y los últimos 21, los he dedicado desde que tengo a mi lado a mi esposa @giselacan a una tienda de mascotas o "Pet-shop" en la ciudad de Valencia donde vivo.

Es por esta razón que tengo conocimiento directo y veraz de la situación por la que están atravesando las personas con respecto a las mascotas y los altos costos de su mantenimiento, aunque nunca aprobaré el abandono de estos indefensos , trato de comprender y ser lo mas empático posible a la hora de ver como dejan en la calle a estos seres que solo saben buscar agua y comida sin entender porqué sus humanos los abandonaron.

5000 años de historia tienen los perros y los gatos al lado de los humanos, ya en el imperio egipcio acompañaban a los Faraones y es común verlos en los diferentes jeroglíficos de culturas milenarias. Y los alimentos concentrados no tiene 100 años de su creación, entonces. ¿Que comieron los otros 4900 años? .... La respuesta es sencilla, comían las sobras que quedaban en la casa, y esta es una manera de entender la magnitud de la desgracia y de las calamidades que viven los venezolanos al no poder dar nada de comer a estos indefensos animalitos porque ni sobras quedan al tener tan poco alimento propio y es por ello que toman la difícil y errónea decisión de abandonarlos.

Hace poco llegó a la puerta de mi tienda ( La tienda de @giselacan para que no me regañe) Firulais, un perro criollo o mestizo que era de un vecino de la zona, inmediatamente lo reconocí y lo vi en muy mal estado, como siempre hago con cualquier animal que se acerca, le puse un plato de comida que comió de forma rápida como si tenía días sin probar bocado y una taza de agua limpia que tomo de manera asustadiza, intente hacerle un cariño pero se alejó temeroso y se fue con el rabo entre las piernas, logré sacarle una foto antes de que huyera para mi álbum personal.

La infestación de garrapatas era inmensa, por lo que le administre en la comida, una dosis de ecto-parasiticida para combatir un poco el parásito con un tratamiento que debía repetir semanal.

En este acercamiento se observa la oreja derecha.

Firulais no volvió para la segunda dosis ni en los días siguientes a su primera visita como es lo normal cuando un perrito se acerca a comer a la tienda. Firulais no tuvo una segunda oportunidad, una rueda de autobús acabo con su vida en un instante, llevándose con el la culpa de su humano que lo abandonó y el sentimiento de no haber podido hacer mas por el.

La foto es de mi propiedad tomada con un teléfono Motorola E

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