Conseguir videojuegos en los 90 era todo una aventura

Esta es una historia que prometí compartir que sirva de conocimiento a la generación Z, lo que escribiré ocurre en la mitad de los años 90 justo en la generación de los Millenials.

Cuando tuve al alcance una PC por allá en el año 1992 solo tenía dos videojuegos para jugar, Prince of Persia y uno llamado Gorillas que se ejecutaba con QBASIC, Gorillas es el precursor de Gunbound que todos conocemos. Para ese entonces tener una PC en mi ciudad, Guanare, era una especie de privilegio por lo que habían pocos con quien intercambiar videojuegos.

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Pero eso cambio al año siguiente cuando más personas empezaron a tener sus computadoras personales. Niños y jóvenes amantes de los videojuegos como yo empezamos a ampliar nuestro catálogo lúdico por medio del intercambio.

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¿Pero cómo se hacía el trueque?, Eso lo hacíamos por medio de los diskettes, al principio teníamos a la mano uno de 5 ¼ QD conocidos como discos flexibles con una capacidad de almacenamiento de 1,2 MBs, seguido de los diskettes de 3 ½ DD con casi el doble de capacidad.

Con ellos íbamos a todas partes tratando de conseguir videojuegos y muchas de las veces regresábamos a casa sin nada. Para una ciudad pequeña alejada de todo un título estrenado en 1991 podía tardar años en llegarnos y cuando lo hacía era totalmente nuevo, por tanto bien solicitado por nuestra comunidad de jugadores. No voy a mentir que tener un videojuego que nadie tenía te daba prestigio que pocos querían perder.

Pero ese intercambio de videojuegos no siempre salía de la mejor manera, esos discos trabajaban grabando sobre una superficie magnética que luego leía el respectivo Floppy. Por tanto pasar por un lugar magnetizado o incluso pasarle un imán a uno de estos diskettes causaba la destrucción de la información. También el uso excesivo de los diskettes dañaba sectores del mismo, por tanto un videojuego recién grabado en tu diskette nuevo era posible que estuviera dañado cuando llegabas a tu casa a descargarlo a tu PC. Pasaba demasiado.

Esa tortura de la tecnología era más terrible cuando un videojuego pedía más de un Diskette. Por ejemplo Hardball 5 (un buen título de Béisbol) venía en 11 diskettes (creo) y la pasabas mal si se dañaba uno de ellos. Para que se hagan una idea Windows 95 son 13 diskettes 3 ½ especiales en donde siempre se dañaba el diskette número 13 ¡cómo odiaba eso! Sin embargo, eso no era todo, había otro problema al trabajar con discos tan promiscuos.

¿Qué problema es ese?, Lo virus de computadora. No había internet todavía pero aun así los virus viajaban cómodamente entre los diskettes de los jugadores. Era muy difícil quien era el portador del virus y cuando descubríamos uno se recomendaba pasar antivirus y en algunos casos formatear la maquina (recuerdan los 13 diskettes de Windows 95, maravilloso todo cuando no tenías un disco dañado de tu Sistema operativo). Los diskettes 3 ½ venían con un sistema de seguridad físico que lo protegía contra escritura, pero si no puedes escribir en él ¿cómo copias el videojuego? Así los virus se convirtieron en un riesgo asumible por el bien de la biblioteca lúdica.

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En mi caso le tome cariño a los virus y empecé a coleccionarlos, en casa aún están los diskettes funcionando como jaulas conteniendo a terribles criminales; Atrape varias versiones del temido virus israelí Viernes 13, también a Melissa, Cascada, Casino, I Love You, Klez y más. Los virus de los noventa fueron los mejores y más originales que he conocido.

Y antes de que llegará internet convirtiéndose el mejor método de conseguir videojuegos, vivimos muchas cosas bonitas en el oscurantismo tecnológico, creamos grupos especializados en las aventuras gráficas (como un club de lectura), hicimos muchos amigos también, aprendimos a exprimir la memoria base de nuestras PC con Memmaker, a duplicar el espacio de los disco duros (que no eran tan grandes y se dañaban con frecuencia), nos obligaba a salir de casa y reunirnos con los amigos y muchas otras cosas que recuerdo con cariño.

Esas cosas no lo están viviendo ahora, la tecnología ha avanzado demasiado y el internet cada vez es más rápido (menos en Venezuela), la gente menos sale a intercambiar cosas o conocer a otros en persona. Esto debe de tener su encanto que yo aún no le veo.

Y así queridos amigos es cómo nos pasábamos los videojuegos en mi ciudad en los 90, ¿Te paso igual a ti?, ¿Cómo consigues los videojuegos ahora? No olvides comentar. Saludos.

Atrapar Virus se sintió como todo un entrenador pokémon XD