─ cuidado, vente que ese perro está enfermo. La niña mirando al perro pregunta:
─ ¿Qué tiene mamá? Que feo, pobrecito
─ Tiene sarna mami. La niña entonces dice:

─¡Ay! Menos mal que a mí ya se me quitó. ¡!!!Ja,ja,ja!

Un día, hace muuuuchos años cuando éramos niñas, estábamos reunidas hablando, en la sala del apartamento una de mis hermanas pregunta inocentemente:
─ Mamá, ¿los niños nacemos vestidos?
Mi tía irónica responde:
─ Siiii, vestiditos con el traje de bautizo y todo. Jajajaja.

Uno de mis sobrinos cuando estaba adolescente comenzó con el tema de dejarse crecer el cabello, su melena era un gran afro. Mi hermana no hallaba como convencerlo para que se afeitara y no quería forzar la situación, así que pidió ayuda familiar.

Ese fin de semana cuando nos reunimos todas las hermanas con sus respectivos retoños comenzamos a decir que las niñas tenían piojos, y cuando él estaba cerca hacíamos como si les estuviésemos sacando piojos a las niñas.

Como no hay nada que se pegue más que una picazón de cabeza por piojo a las pocas horas mi sobrino comenzó con el cuento de que tenía piojos, que lo revisásemos, cada una lo fue revisando y unas decíamos que si otras que no. Total que el muchacho terminó diciéndole a la mamá:

─ ¡No hombre mamá dame real para ir a afeitarme que yo no voy a estar como esas carajitas que me estén sacando piojos!

Todas nos reíamos, porque en una hora pasó de un gran afro a coco pelado.

Gracias por visitar y comentar

Fuente de imágenes: 1 2 3 4 5