Quise ver esta película cuando se estrenó el año pasado, pero por una razón u otra, no pude. Algunas personas que sí la vieron me hicieron comentarios positivos al respecto y al revisar las críticas en diferentes páginas, me encontré con altas calificaciones, lo que me impulsó a verla de una vez por todas.

Todos hemos visto alguna película con los estereotipos de la secundaria y entre ellos, dos de los más populares son: la chica estudiosa, aplicada, bien portada, la nerd del salón a quien todo le sale bien y que es un poco rechazada por eso; y la sexy, la mal portada, la que es más loca, espontánea, que le vale cinco cómo salga todo pero que intenta vivir a su manera y la opinión de los demás le trae si cuidado. Ahora, imaginemos que esas dos jóvenes crecen, se casan, tienen hijos y coinciden como representantes en una escuela. Así es como empieza esta historia: Stephanie (Anna Kendrick) es una joven madre que tiene un videoblog donde da consejos, comparte recetas y habla sobre temas de interés para las madres; es alegre, enérgica, la nerd entre las representantes que la miran con cierto desdén. Un día, conoce a la sofisticada Emily (Blake Lively), con su look de modelo, su ropa de marca, su auto deportivo y su estampa de cualquier cosa, menos de mamá. Comienzan a hablar porque sus hijos estudian juntos y son amigos, así que la amistad se transfiere también a las jóvenes madres.

Son dos mujeres opuestas, casi en todo. Una es alta, elegante, sobria, grosera, desinhibida y tiene un esposo joven y atractivo; la otra es pequeña, recatada, pusilánime y viuda. ¿Cómo logran hacerse amigas? La película lo muestra, pero yo no lo veo. Intentaron hacer ver que Stephanie no es tan santa y de allí que pueda "cautivar" a Emily. A su vez, ésta no resulta tan salvaje para Stephanie, quien ve en ella una madre preocupada por su hijo. Sin embargo, el guión y la evolución de esa amistad, me parece un poco carente de sustento.

Lo cierto es que un día, Emily pide a su amiga, su mejor amiga ahora, que recoja a su hijo en el colegio y lo cuide mientras vuelve. Pero no regresa esa noche. Ni al día siguiente. A los pocos días, tras la búsqueda por parte de la policía, del esposo de Emily, Sean (Henry Golding) y sobre todo de Stephanie, quien a través de su videoblog busca pistas y resuelve misterios (?), Emily aparece muerta. ¿No va ni la mitad de la película y Blake Lively ya murió? tiene que haber algo más. Y lo hay.

En este punto se me presenta el dilema de si no revelar spoilers para no arruinarles la experiencia, o contarles algunas cosas para salvarlos de esa misma experiencia. A grandes rasgos, la trama incluye: mentiras, traiciones, infidelidades, asesinatos, secretos, misterios... lo que dicho así, suena muy bien. Pero los giros de la trama son muy forzados. No son creíbles. El póster oficial muestra a las protagonistas y un triángulo invertido de color rosado en la parte superior. Esa figura geométrica es un símbolo referido a la mujer, bastante usado, con lo que se resalta la condición femenina de la historia, pero estas dos mujeres son personajes mal construidos.

Atención: las personas no son coherentes en muchos casos, así que Stephanie puede maldecir o tener sexo, a pesar de ser la nerd, o Emily puede amar verdaderamente a su hijo, a pesar de no cuidarlo propiamente. Pero Stephanie no puede ser una madre viuda con un blog, cocinera, una ama de casa perfecta que resuelve misterios y atrapa criminales, que lamenta la muerte de su mejor amiga pero se mete en la cama con el viudo de ésta, usa la ropa de la difunta y persigue su fantasma para vengarse y desenmascararla, anticipándose de pronto a los movimientos de una mujer desconfiada que lleva media vida huyendo de su pasado, mientras sigue cuidando devotamente a su hijo. ¿Es en serio? no me lo trago. La cinta ha sido alabada por ser un thriller doméstico neo-noir muy sexy con sello de comedia negra. Mmmm... no. De neo-noir tiene algún esbozo porque sí, habla de un crimen, un "misterio", etc, y la estética es aceptable, pero de comedia no tiene mucho, al menos no de una buena. Hay escenas que buscan ser cómicas, pero no dan risa en el contexto en que están, o de la forma en que son presentadas. Sugiero al director Paul Feig estudiar los trabajos de los hermanos Coen, si quiere seguir intentando hacer comedia negra. El guión es sumamente pobre (no sé qué tan buena sea la novela original) y lo único que salva la película y la lleva de fiasco a aceptable son las actrices principales: Anna Kendrick y Blake Lively sacan lo mejor de unos personajes pobres y de un guión carente de sentido. También he leído que es un thriller sexy. Creo que gracias a las actrices fue que la cinta consiguió recaudar casi cien millones de dólares, pero el tratamiento de lo sexy, sin sustento, lo hace lucir falso. Sexy, sí. Pero ni thriller, ni comedia negra, ni buena. Si buscan o les gustan los thrillers domésticos les recomiendo The girl on the train que es bastante mejor que esta, o Gone girl, la cual sí me parece una de las mejores cintas dentro de su género. ¿Puntuación para A simple favor? un 5/10 porque estoy a medio camino entre premiar las actrices y condenar la película. Verla, o no, depende de cada quién. Pero han sido advertidos.