Los materiales que utilicé fueron una caja de cartón reciclada (de esas donde vienen las resmas de carpetas), un exacto, tijera, marcador negro, tempera, silicón, una lámina de acetato y lo más importante, los dulces.

     Lo primero que hice ajustar la caja a la medida que quería, la corté con una tijera a un poco más de la mitad, luego tracé un rectángulo en el medio y lo corté con el exacto.

     Decoré la parte externa con un bonito mensaje y figuras alusivas al cumpleaños, agregando el toque de color con las temperas.

     Recorté un rectángulo en la lámina de acetato y lo pegué con silicón por la parte interna de la caja. Y finalmente fijé los dulces por dentro para que no se movieran dentro de la caja.

     En esta oportunidad incorporé un poco de papel de seda para dar un poco de volumen y no se vieran los espacios vacíos dentro de la caja, tu puedes incorporar elementos de acuerdo a tus necesidades y gustos, la clave está en la creatividad.