Exhaustiva la reseña biográfica cervantina. Da un poco de escalofrio pensar que en cualquier momento bien pudo Miguel caer del lado fatal del filo del hampa y la guerra. Pero me parece evidente que ese bagaje vital contribuyó en mucho a la maestria de sus obras.
Su capacidad para cambiar de registro a la hora de hacer hablar a sus personajes. Lo de soldado, no sé hasta qué punto le habría impedido escribir; me viene ahora mismo Garcilaso a la cabeza como escritor-soldado. Aunque claro, acabó como acabó.