La especulación acerca del hecho estético es quizás una de las más interesantes de la historia de pensamiento. El paso que va de la visión objetiva griega a la consideración más subjetiva de lo bello, propia de nuestros tiempos, a pesar de los posibles desacuerdos, no deja de reflejar una verdad absoluta: La belleza nos permite "entrar en contacto con la plenitud".
En el siglo XIII, la edad de oro del pensamiento escolástico medieval, se planteaba de modo singular un hecho contundente: La verdad, el bien y la belleza, no son más que dimensiones (trascendentales), de la realidad más sublime, el ser (en latín esse).
Como diría el autor italiano Alessandro D'Avenia: "La belleza está salvando al mundo".
Muchas gracias por tu post @israleve.
¡Abrazo fuerte!
Carlos, siempre es un honor leer tus comentarios. En efecto, ese estado maravilloso que es la "la plenitud", no lo conocía, no sé, incluso si la sociedad actual la conozca, y es una pena. Los griegos y los escolásticos la conocieron muy bien, visitar una iglesia gótica durante un canto gregoriano es muestra de ello.
Desde ese Ser podemos salvar el mundo, Carlos.