Debemos ser más cautelosos con los concursos que abundan en Steemit

Los concursos son el mejor aliado de quienes están empezando a surgir y de los que aunque ya no calificamos como recién llegados, no tengamos aseguradas unas ganancias semanales o mensuales. Sin embargo, para iniciar un concurso es tan fácil que cualquier usuario inscrito hace dos minutos puede hacerlo. Sólo se requiere de que haga un post al respecto y comience como loco a spammear hacerle publicidad como sea.

Aunque las ganancias en términos de interacción y en el sentido -para los ganadores- monetario pueden ser bastante tentadoras, yo personalmente no creo que debamos participar en todo lo que veamos que afirme ser concurso.

Podrá parecer un poco déspota mi opinión, pero la verdad es que últimamente me he puesto a revisar las cuentas que de la nada ofrecen concursos y mi única conclusión es que la ganancia a obtener como participante, es un post más estampillado en la eternidad de tu blog.

Noto varios aspectos que ponen muy en duda la procedencia e intenciones de éstos usuarios que usan la palabra concurso para hacer que inconscientemente les hagas promoción a su nombre e imagen, que puntualizaré sin orden de relevancia, porque todos son iguales de importantes a considerar:

• Son cuentas que parecen haber salido de "la nada" o que son presididas por otros usuarios que también salieron de "la nada" o que ni siquiera como usuarios individuales puedas verificar que tenga una trayectoria de éxito o trabajo arduo en la plataforma. Apuntar directamente a la reputación numérica que se maneja en Steemit sería un error porque sabemos que hay cuentas creadas por proyectos con fines específicos que necesitarán de algo de tiempo para llevar entre paréntesis el prestigioso numerito que necesitan, pero si al menos la persona que dice estar a cargo, también resulta un completo desconocido para todos o muchos, hay que pensar muy bien qué podría salir de todo esto.

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• No parecen tener algún apoyo importante, delegación de SP, estructura, whitepaper o cualquier cosa que respalde la seriedad del proyecto, que esté siendo creado y manejado por usuarios haciendo lo imposible por impulsarlo y respaldar su buena fe como iniciativa en pro de la comunidad. Digamos que aunque las grandes ejecuciones nacen de pequeñas ideas y por lo general con grupos muy pequeños de personas, estamos en una plataforma donde la confianza lo es todo. Cualquiera puede decir que se hace llamar proyecto y que está llevando a cabo un concurso, pero sólo con palabras sin respaldo es difícil darle todo el apoyo que requiera, además, ir a las billeteras, ver que no tienen ni poder de voto ni con qué comprarlo quiere decir que no ha logrado convencer a alguien importante de que su proyecto es verídico, y que sea públicamente anunciado el usuario que lleve la batuta y encontrarte con una persona de poca participación, de ausente interacción, sin reputación, dinero ahorrado ni poder de voto hacer ver que la estrategia del concurso es una buena forma de ganar un poco de fama fácil.

• Ofrecen premios nada llamativos y carecen de un mínimo aporte por curación. Precisamente por lo que mencioné en el punto anterior. Son cuentas/usuarios/proyectos fantasmas sin patrocinantes ni inversión alguna, por lo que concursar no implicará otra cosa que dar a conocer a tus seguidores la existencia de ellos, si ganas, recibirás un 10% del 35% de esos 0,1 que generó el post de convocatoria, y aparte, ni te votaron, o lo hicieron y no te dejaron un comentario ni 0,01$. Yo sé que no todo en la vida es dinero pero tampoco podemos vivir obrando para perder y más si no estamos seguro de en qué nos estamos metiendo.

• Te obligan a darle resteem SI O SÍ a la convocatoria del concurso. Miren, yo me confieso, si tengo un problema con el resteem y no es porque sea una persona egoísta, sino porque me parece que nuestros posts de por sí tienen una vida útil demasiado corta como para tener que llenar nuestros blogs con los ajenos de forma obligatoria y no porque decidimos con nuestro corazón, compartir algo. Me explico: cuando usted publica una nueva entrada en su blog, usted ESTÁ ASESINANDO A LA ANTERIOR, o al menos, la está dejando convaleciente y desnuda en una vereda. Por alguna razón aunque para sobrevivir en esta comunidad hay que tener un hábito de lectura, muchísimas personas entran a tu perfil y sólo se interesan en el primer post que ven, sin contar con que a los 6 días y 12 horas ya balióbherga quedará desahuciado si quien tenía poder de voto para darle, no lo vió. Entonces vuelvo, cuando un concurso te EXIGE resteem es porque de verdad están empleando todos los recursos para ganar visibilidad. No podemos comparar la iniciativa de un usuario activo que quiere generar un cambio en la comunidad o tiene una muy buena idea y quiere compartirla y para lograr éxito en ella debe valerse de éste recurso, con un o unos sujetos sospechosos con sospechosas intenciones de sospechosa procedencia y muy poca experiencia que se aprovechan de la necesidad de otros para cumplir su sueño de que steemit sea su minita de oro.

¿A qué quiero llegar con ésto? Y es que no debemos dejar que la desesperación y necesidad nos dañe el foco. No se trata de juzgar a quienes participan en las actividades que salen pues muchísimas son bastante serias, tienen mucha trayectoria, son presididas por usuarios completamente dedicados a eso y definitivamente vale la pena, son excelentes oportunidades que no hay que desaprovechar pero al mismo tiempo hay una especie de tsunami de concursos donde muchos han salido estafados o no han sabido más de la cuenta que los promocionó. Lo importante es saber distinguir entre ambas y no caer en sus redes.

Lo que pueden estar persiguiendo los malintencionados son argumentos o respaldos de sus cuentas para conseguir delegaciones y desaparecerse o distribuir sus votos de forma en que sólo le saquen provecho ellos mismos, creando cuentas falsas y demás, es por esto que tenemos que estar conscientes de que dentro de la plataforma si está presente la malicia aunque nosotros mismos nos ahorremos nuestros malos comentarios cuando las palabras de otros nos molestan.