Amigo luisbaryos, su relato, me emocionó, porque también soy docente jubilada y se lo que es enfrentarse a tantas personalidades juntas, y a la vez querer de corazón hacer una buena labor, siempre buscando ir mas allá de la parte material y del esquema. Siempre he pensado que los docentes debemos manejar la parte del conocimiento a impartir pero también es bien importante tratar la parte emocional de los alumnos y la realidad interior que ellos viven. Es nuestro deber como docentes. Mis respetos para ud. y para Alejandro. Gracias por compartir su experiencia y ojalá muchos docentes, fueran como ud.
Muchas gracias colega, la verdad pienso igual, los docentes que asumimos nuestra labor con vocación lo hacemos no como solo como un deber, sino que nos llena la emoción de ese reto y lo hacemos con gusto y placer.