Lo que distingue al género fantástico de otros es que este se centra en lo que desafía la lógica de nuestro mundo, en lo que muestra otro panorama hacia una realidad con sus propias mecánicas y sistemas, en lo que en esencia, nunca va a ser. Esto es lo que caracteriza el género fantástico, y sinceramente, es lo que me fascina.

Con esto no afirmo que la fantasía sea un género carente de sentido o irreal hasta lo ilegible. Tan sólo es que no se aplican nuestras lógicas, pero sí las del mundo en cuestión. Por lo tanto, sin importar como se tome la magia, no es la falta de razón o coherencia lo que caracteriza al género, sino el modo en que este presenta una dinámica nueva y poco usual, pero no por ello mala o irreal.

¿Qué es la magia?

La magia es lo que hace a la fantasía. Esta es la que justifica diversa cantidad de elementos en la trama, y aunque no se les trate como tal, no deja de existir dentro de su marco de realidad.

La magia es la explicación para que los animales hablen, los espíritus existan, y demás cuestiones propias de lo imaginario y que chocan con el sentido coherente de nuestro mundo. Ya sea que esté tácita o no se exprese como tal, la magia está presente en todo mundo de fantasía. Por lo tanto, no se puede hablar de la fantasía sin separarla de la magia.

¿Cómo escribir la magia en la fantasía?

Para escribir sobre fantasía tienes que escribir sobre magia. Este elemento tan universal y omnipotente es el que le da forma a tú trama, a tú mundo, y a tus personajes. Es por medio de esta que puedes hacer hombres peces voladores capaces de conjurar el espíritu del innombrable Maduro para rituales satánicos o crear arepas vía generación espontanea. Dependiendo de la lógica, es la magia lo que define las normas, y eso limita y crea tu mundo.

El consejo final.

Hay consejos muy generales sobre como escribir magia. En lo personal, creo que hay uno de mi autoría, y que es fundamental para el género fantástico:

—Entiende tú creación si es que quieres que sea entendida.

Ya sea que te dediques a escribir novelas en las que las normas de la magia no están tan definidas para el lector (magia blanda), o aquellas en las todo sigue una lógica interna definida para la obra (magia dura), tienes que saber que si tú no comprendes tu magia, no podrás lograr que las demás la entiendan, así como tampoco serás capaz de evitar errores de continuidad, o cuestiones que rompen con el sistema en cuestión.

A partir del conocimiento es que puedes pensar como tú magia afecta el entorno, lo que es importante al momento de crear el mundo y el lugar en el que se desarrolla los personajes, así como la forma de vida, biología, y otras cuestiones que regirán su existencia.

Conoce tú magia, sé versátil con esta, y podrás escribir una buena novela de fantasía. O al menos, buena en esencia. Hay muchas otras cosas en la que lo puedes arruinar.

Espero que les haya gustado esta entrada. A futuro planeo escribir publicaciones sobre como escribir fantasía en diversos subgéneros, así como entradas sobre los sistemas de magia y su fundamento, así que si no entendéis de donde surgen los términos “magia blanda” y “magia dura”, les aseguro que lo averiguarán en los próximos post, en donde ahondaré en este tema dentro de las reglas de la magia.

Si queréis más historias o post para escribir, no dudes en pasar por mi perfil en steemit o el en de Weku, en donde también leerán historias de fantasía, consejos para escribir, mis experiencias, y como escribir sobre minorías.