Gran farmacéutico pagó millones en acuerdos secretos después de que los antidepresivos se relacionaran con asesinatos en masa
Cada vez que hay informes de un tiroteo en masa, hay varias personas que cuestionan automáticamente si el sospechoso tenía problemas de salud mental o tomaba medicamentos recetados, como los antidepresivos.
Si bien la historia ha demostrado que los tiradores en masa más notorios en este siglo tomaron antidepresivos o inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) antes de que llevaran a cabo los ataques mortales, hay una serie de asesinatos que se han relacionado directamente con las drogas peligrosas. De hecho, las compañías farmacéuticas detrás de los ISRS más populares han pagado cientos de millones de dólares en daños y perjuicios:
Eli Lilly pagó asentamientos secretos a sobrevivientes después de que el hombre en Prozac se fuera a disparar Rampage en 1989
Joseph T. Wesbecker, de 47 años, llevó a cabo un tiroteo masivo en el que disparó contra 20 trabajadores en Standard Gravure Corp. en Kentucky, en septiembre de 1989. Ocho de las víctimas resultaron fatalmente heridas, y Wesbecker terminó el alboroto disparando y matándose a sí mismo.
Justo un mes antes, Wesbecker había comenzado a tomar el antidepresivo Prozac, que incluía efectos secundarios como "obsesión con el suicidio y comportamiento peligrosamente violento", según un artículo publicado en el American Journal of Psychiatry.
Cuando los sobrevivientes del tiroteo presentaron una demanda contra Eli Lilly argumentando que había sabido de la propensión de Prozac a provocar estallidos violentos y tendencias suicidas, la compañía convenció a las víctimas a aceptar acuerdos secretos fuera de los tribunales.
GlaxoSmithKline pagó $ 6.4 millones a la familia de un hombre que asesinó a tres miembros de su familia horas después de tomar Paxil en 1998
A Donald Schell, de 60 años, se le recetó el antidepresivo Paxil para tratar la depresión en Wyoming en febrero de 1998. Pocas horas después de tomar la primera dosis, estalló en un ataque de ira y disparó fatalmente a su esposa, Rita; su hija, Deborah Tobin; y su nieta de 9 meses, Alyssa.
Schell luego se disparó y se suicidó. Los miembros restantes de su familia presentaron una demanda por homicidio culposo contra la compañía farmacéutica detrás de Paxil, y recibieron $ 6.4 millones en base a "la falla de la compañía para advertir suficientemente a médicos y pacientes que los efectos de la droga podrían incluir agitación y violencia".
GlaxoSmithKline también pagó $ 3 millones a la viuda de un hombre que cometió suicidio después de tomar Paxil en 2010
Stewart Dolin, de 57 años, trabajaba como abogada corporativa en Illinois cuando le recetaron la versión genérica del antidepresivo Paxil para la depresión y la ansiedad. Mientras tomaba la droga, se suicidó saltando frente a un tren de la Autoridad de Tránsito de Chicago.
Su viuda, Wendy Dolin, entabló una demanda contra GlaxoSmithKline, argumentando que la compañía no advirtió al médico de su esposo que la droga que se le recetó aumentaría su riesgo de comportamiento suicida, lo que lo llevó a la muerte.
"Esto no ha sido solo por el dinero. Siempre ha sido sobre la conciencia de un problema de salud, y el público tiene que estar al tanto de esto", dijo Wendy Dolin al Chicago Tribune después de que se le otorgaron $ 3 millones en compensación.
Si bien los casos mencionados anteriormente son notables porque recibieron gran atención de los medios, todavía hay una abrumadora cantidad de demandas que surgieron de casos en que las compañías farmacéuticas pagaron millones de dólares por no advertir a los médicos que los antidepresivos que prescribían podían llevar a los pacientes a matar ellos mismos y otros.
Según los informes, la primera demanda que involucraba un caso de suicidio de Paxil fue a juicio en 2001, y desde entonces, GlaxoSmithKline ha pagado más de $ 390 millones en acuerdos o veredictos por casos relacionados con Paxil. Si ese es el precio que están dispuestos a pagar, entonces las ganancias que están obteniendo de la polémica droga deben ser increíbles.
Eli Lilly pagó asentamientos secretos a sobrevivientes después de que el hombre en Prozac se fuera a disparar Rampage en 1989
Joseph T. Wesbecker, de 47 años, llevó a cabo un tiroteo masivo en el que disparó contra 20 trabajadores en Standard Gravure Corp. en Kentucky, en septiembre de 1989. Ocho de las víctimas resultaron fatalmente heridas, y Wesbecker terminó el alboroto disparando y matándose a sí mismo.
Justo un mes antes, Wesbecker había comenzado a tomar el antidepresivo Prozac, que incluía efectos secundarios como "obsesión con el suicidio y comportamiento peligrosamente violento", según un artículo publicado en el American Journal of Psychiatry.
Cuando los sobrevivientes del tiroteo presentaron una demanda contra Eli Lilly argumentando que había sabido de la propensión de Prozac a provocar estallidos violentos y tendencias suicidas, la compañía convenció a las víctimas a aceptar acuerdos secretos fuera de los tribunales.
GlaxoSmithKline pagó $ 6.4 millones a la familia de un hombre que asesinó a tres miembros de su familia horas después de tomar Paxil en 1998
A Donald Schell, de 60 años, se le recetó el antidepresivo Paxil para tratar la depresión en Wyoming en febrero de 1998. Pocas horas después de tomar la primera dosis, estalló en un ataque de ira y disparó fatalmente a su esposa, Rita; su hija, Deborah Tobin; y su nieta de 9 meses, Alyssa.
Schell luego se disparó y se suicidó. Los miembros restantes de su familia presentaron una demanda por homicidio culposo contra la compañía farmacéutica detrás de Paxil, y recibieron $ 6.4 millones en base a "la falla de la compañía para advertir suficientemente a médicos y pacientes que los efectos de la droga podrían incluir agitación y violencia".
GlaxoSmithKline también pagó $ 3 millones a la viuda de un hombre que cometió suicidio después de tomar Paxil en 2010
Stewart Dolin, de 57 años, trabajaba como abogada corporativa en Illinois cuando le recetaron la versión genérica del antidepresivo Paxil para la depresión y la ansiedad. Mientras tomaba la droga, se suicidó saltando frente a un tren de la Autoridad de Tránsito de Chicago.
Su viuda, Wendy Dolin, entabló una demanda contra GlaxoSmithKline, argumentando que la compañía no advirtió al médico de su esposo que la droga que se le recetó aumentaría su riesgo de comportamiento suicida, lo que lo llevó a la muerte.
"Esto no ha sido solo por el dinero. Siempre ha sido sobre la conciencia de un problema de salud, y el público tiene que estar al tanto de esto", dijo Wendy Dolin al Chicago Tribune después de que se le otorgaron $ 3 millones en compensación.
Si bien los casos mencionados anteriormente son notables porque recibieron gran atención de los medios, todavía hay una abrumadora cantidad de demandas que surgieron de casos en que las compañías farmacéuticas pagaron millones de dólares por no advertir a los médicos que los antidepresivos que prescribían podían llevar a los pacientes a matar ellos mismos y otros.
Según los informes, la primera demanda que involucraba un caso de suicidio de Paxil fue a juicio en 2001, y desde entonces, GlaxoSmithKline ha pagado más de $ 390 millones en acuerdos o veredictos por casos relacionados con Paxil. Si ese es el precio que están dispuestos a pagar, entonces las ganancias que están obteniendo de la polémica droga deben ser increíbles.
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