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La primera vez que Derian supo de la existencia de Anna, fue en el 11° congreso .2PROJECT. Ambos estaban ahí por una razón: reunir a los mejores ingenieros y científicos del universo para poder lograr poblar un nuevo sistema solar. La tierra se encuentra en un punto de quiebre y sólo con la creación de un nuevo sistema solar, y recursos renovables; podrían sobrevivir y estar en mejores condiciones.
En ese entonces Anna era la astrónoma más joven del congreso, pero a pesar de ello había conseguido, con esfuerzo, pertenecer al proyecto.
Por otro lado, Derian era el matemático más veterano, lo habían contratado en el 2200 como becario para realizar sus prácticas en un proyecto que, hasta la fecha, era confidencial. En esta ocasión ahora estaba involucrado en .2PROJECT. Todos estaban reunidos para comenzar a debatir.

-Bien, señores, estamos a un paso de poner en marcha al proyecto. Sólo necesitamos la aprobación de los directores.

-Disculpe, doctor Derian- Se levantó Anna de su asiento, mientras se quitaba la capucha de ese traje negro que la cubría de pies a cabeza-. ¿Cuánto tiempo tardarán en darnos respuesta?

-¿Quién es usted?- Le pregunto Derian de golpe.

-Soy la Doctora Anna Aldridge, encargada de hacer los cálculos del presupuesto sobre la construcción de los cubículos. El sistema planetario .2PROJECT cuenta con gastos que necesitan ser evaluados por los directores lo antes posible; además de que necesitamos tener fechas exactas para poder concluir con éxito el presupuesto, Doctor.

-Entiendo, doctora Aldridge- La miro fijamente y continuó-. El tiempo de respuesta es indefinido, lamentablemente tendremos que esperar, sin embargo; debemos continuar con el trabajo.

Derian era muy cortante y preciso. Anna sabía que no sería fácil lidiar con ese comentario del doctor y mucho menos con su carácter. Sentía una gran necesidad de pedirle a gritos un poco de empatía, pero sabía que sería en vano. Nada agradable como para ser la primera vez que cruzaba palabra con este señor.

-Cuente con ello, doctor Derian- le contestó Anna con tono firme-. Regreso de nuevo a su lugar, dejando intacta la capucha y sólo mirando sus manos-. ¿Lo podré lograr? Este proyecto es demasiado ambicioso, el miedo de no sobrevivir al nuevo sistema solar me carcome cada noche.