Sin cadenas, ni mordazas | Poema

Vamos a vivir.

Sin cadenas, ni mordazas;

pero déjame sentir

que para ti soy importante.

Si mañana el mundo acaba,

me gustaría tener certeza 

de que me encontraré 

entre tus primeros pensamientos

«y también los últimos»

con el deseo de tenerme allí.

Me has tomado la mano

entre sueños e inconsciente,

y aunque no has mencionado mi nombre

sabía que pensabas en mí.

No creo lo que está sucediendo,

la marea en cualquier momento subirá.

Pero estoy prevenida, 

he traído mi bote salvavidas,

ya ningún oleaje me puede volcar.

Sonríe a mi lado

y entrégame mi vida de vuelta,

solo fue un préstamo voluntario

que tiene lugar en tus pulsaciones nerviosas.

Me encontré en ti,

me tomé fuerte por el brazo 

y ahora tengo el control sobre mí.

Por eso,

preocúpate menos de la cuenta

y dame un poco de ti,

cada día,

sin que dejes de ser tuyo.

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