Para los cocineros profesionales y para los nutricionistas es familiar el término nitrosamina. Este es un residuo químico que se forma al calentar excesivamente las comidas, especialmente las frituras. También está presente en los productos cárnicos preservados con nitritos. Lo más interesante es la posibilidad de que esta nitrosamina tenga efectos cancerígenos.

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Hace pocos días la agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) y la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) emitieron un alerta y decidieron retirar del mercado, lotes específicos de medicamentos cuyo principio activo sea Valsartán.

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Esto obedece a que en las cadenas moleculares del Valsartán se encontraron trazas importantes de N-Nitrosodimetilamina (NDMA), una impureza mejor conocida como nitrosamina, ya mencionado como cancerígeno. Parece existir relación con las altas temperaturas a las cuales se elabora el valsartan.

El valsartán es un principio activo antihipertensivo que se caracteriza por ser antagonista de los receptores de angiotensina. Esto supone que tiene propiedades por las que puede bloquear la acción de la angiotensina, dilatando las paredes arteriales y reduciendo así la presión arterial. Por ello se utiliza para tratar la hipertensión y, además, puede reducir la hospitalización en casos de enfermedad cardíaca congestiva. Su empleo es relativamente nuevo en el mundo de la medicina, pues fue aprobado por la FDA (Agencia de Medicamentos de los Estados Unidos) en 1996.
Habitualmente, el valsartán se presenta como un medicamento oral que se toma a través de pastillas que pueden contener 40 mg, 80 mg, 160 mg o 320 mg, que es la dosis máxima que recomiendan tomar los médicos. En algunos mercados se comercializa en cápsulas de gelatina, pero lo normal es que se venda como pastillas. Los efectos empiezan a notarse a las cuatro semanas de tratamiento.
Pero no solamente se podría utilizar para tratar la hipertensión arterial o enfermedades congestivas cardíacas. También puede emplearse como protector de los riñones en caso de padecer diabetes. Normalmente no produce efectos secundarios, si bien en alguna ocasión puede generar mareos, fatiga, náuseas, diarrea o sarpullidos. Para ver más
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En Venezuela también se prendieron las alarmas, cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que la mayoría de los lotes afectados de valsartán corresponden a la empresa farmacéutica Zhejiang Huahai Pharmaceuticals de China, por lo que el Instituto de Higiene Rafael Rangel emitió un comunicado, de fecha 24-07-2018, con la respectiva alerta y los listados detallados de lotes de los medicamentos contaminados con la nitrosamina.

Personalmente, me siento afectado por esta situación.

Mi mamá, una mujer de 85 años, con obstrucción coronaria de un 90 %, un infarto cardíaco en 2014 y un historial de hipertensión de más de cincuenta años, consume, entre otros siete medicamentos, este Valsartán.

Ya son muchos años consumiéndolo.

No sabemos si los lotes contaminados con el cancerígeno nitrosamina han llegado a su boca.

Ante tanta escasez y altos costos en Venezuela, no es fácil tomar nuevas opciones.

Sería muy importante la opinión del gremio médico.

Dejo la puerta abierta para sus comentarios.

Agradecido con Uds., con la vida y con DIOS.

Alí Riera