Reflexión sobre el cambio climático y el cambio social

Hemos escuchado una y otra vez sobre el calentamiento global y el cambio climático, proceso al que está sometido nuestro planeta de manera continua gracias a nuestras malas prácticas productivas, es decir, lo estamos explotando y agotando sin darle oportunidad para que se recupere y si no cambiamos nuestra relación con él, haremos que sucumba y nosotros como civilización iremos desapareciendo poco a poco junto con el planeta.

Hasta ahora La Tierra a enviado señales y avisos muy fuertes anunciando el cambio climático y hemos estado obviando estos avisos como sociedad. Escuchamos constantemente por los medios de comunicación, sobre el aumento de la temperatura global, sobre como se derriten los polos, de la tala de La Selva Amazónica y Asiática (pulmones del mundo) de la desaparición de especies, del crecimiento de los desiertos y de fenómenos climáticos que cada día son mucho más fuertes según los científicos y estudiosos del tema.

En Caracas y en Venezuela en General estamos viviendo una sequía muy fuerte que tiene los embalses vacíos, eso aunado a la mala administración y a la falta de mantenimiento de los sistemas de acueductos nacionales, a dejado a buena parte de la población sufriendo por la falta de agua, pero esto que estamos viviendo en Venezuela a nivel climático es el pan nuestro de cada día en muchas regiones de nuestro globo terráqueo.

Sin embargo y aunque estamos conscientes de esta realidad que nos afecta e impacta de manera diaria a todos, no asumimos de manera consecuente que tenemos que enfrentar de forma inmediata la situación que se nos presenta, y debemos actuar como sociedad ya que es un problema global, que sobrepasa a los gobiernos y los individuos, es decir nos afecta a todos y tenemos que dar una respuesta conjunta como comunidad global, cosa que no sucederá si sólo dejamos esta tarea a los políticos y sus intereses mezquinos. Así que la única forma de que se generen los cambios necesarios es que los ciudadanos tomemos consciencia, asumamos una posición irreductible sobre el tema y obliguemos a la realización de dichos cambios.

Lamentablemente tenemos que asumir que realmente no estamos preparados como aldea o sociedad global para semejante reto como ha quedado demostrado en la practica, pero lejos de ceder y rendirse sólo nos queda tratar de generar consciencia y apostar a un cambio real en cada uno de nosotros sobre este tema tan importante, tan decisivo para el planta y tan descuidado por todos nosotros.

Si hacemos un poco de memoria y regresamos al año de 1997 recordaremos el famoso Protocolo de Kyoto donde se llegó a varias conclusiones interesantes, entre ellas que se bajarían los índices de gases que producen el efecto invernadero a nivel mundial, entre otras.

Para ese entonces el porcentaje acordado era del 5.2% a nivel mundil, sin embargo, algunos países se comprometieron a bajar las emisiones en un porcentaje mayor, otros se negaron como fue el caso de los EEUU ya que este país temía el efecto económico sobre sus medios de producción. Pero realmente ningún país al final cumplió con los acuerdos de Kyoto, lo que ha profundizado más aún la crisis climática de nuestro planeta.

Ahora bien, el problema más grande que tenemos, es que aún sabiendo los ciudadanos y gobiernos del mundo el peligro enorme que corre nuestro planeta, no se han tomado las medidas necesarias para la divulgación e información real y consciente de esta situación, es decir, no se han iniciado campañas publicitarias y propagandísticas que ayuden a la toma de conciencia por parte de nuestras sociedades del terrible peligro al que nos enfrentamos y que ya nos afecta a todos.

Muy por el contrario, las campañas publicitarías llaman cada vez más al consumo irracional y a la destrucción de pulmones vegetales, podemos poner el caso de Venezuela el gobierno coloca como eje central para la salida de la enorme crisis que vivimos la explotación del llamado “Arco Minero”, donde ya se denuncia por parte de algunas personas, organizaciones e intelectuales, el ecocidio que se lleva acabo en el país con la explotación irracional del oro y otros minerales con la anuencia del gobierno, explotación que no está realmente regularizada, ni suprervisada según los denunciantes.

Y así como este caso se pueden nombrar muchos como los hechos como los curridos en las selvas de Ecuador y Perú donde los únicos beneficiados con semejante destrucción fueron las grandes transnacionales que lideran los procesos de explotación en esas zonas.

Es cierto, que en el tema de la defensa del medio ambiente a habido una gran participación de grupos ecológicos, además de otros grupos de diferentes índoles e individualidades y que su esfuerzo a logrado poner este tema en el tapete nacional e internacional, también es cierto que ese esfuerzo no es suficiente para lograr los cambios necesarios en el tiempo debido, ya que cada día el tiempo que queda para el colapso del planeta es menor y esto no es un slogan, el planeta realmente se está agotando con rapidez pasmosa.

De hecho cada día aumenta más la desaparición de especies animales, los fenómenos naturales son más fuertes, lo niveles de desertificación son mayores, las hambrunas, la falta de agua potable, las sequías etc., van aumentando de manera constante en las diferentes regiones del globo y, todo esto se debe al alto índice de depredación de un pequeño grupo de seres humanos en contra del planeta. Digo pequeño grupo ya que no todos los seres humanos depredan el ambiente y no todos se benefician de los enormes procesos de explotación que están acabando con nuestro orbe.

Las transnacionales (Chinas, Europeas, Estadounidenses, Rusas, etc.) llegan a muchos países en desarrollo o en crisis políticas y económicas a explotar sus recursos, con el respaldo de gobiernos cómplices y de cipayos, con la firme visión de despojar a los mismos de los recursos a los naturales. Mientras esto sucede a nivel del alto gobierno, las trasnacionales llegan y ponen maquilas para extraer el máximo de plusvalía y plusvalor al ciudadano común, al que ya no le queda nada excepto vender su fuerza de trabajo por un sueldo que apenas le permite subsistir y muchas veces en unas condiciones laborales y de vida verdaderamente infrahumanas.

Donde además de lo expuesto, el ciudadano común se se ve agobiado por el constante y permanente proceso de ideologización a través de una propaganda perversa, mentirosa y aberrante, que unida a la violencia, la escasez y la falta de productos de primera necesidad, le impide preocuparse por otra cosa que no sea la supervivencia diaria de él como individuo y la de su familia.

Pero lejos de discutir o escribir sobre teorías o visiones políticas y más aún sobre realidades dantescas, creo lo importante es asumir que tenemos un problema enorme y que sin importar cual sea la posición política de cada quien, se debe tomar consciencia de que se debe buscar una salida a esta situación antes que el planeta colapse y eso es un trabajo de todos y cada unos de los pobladores de nuestra madre tierra, ya que si ella sucumbe, lo mismo pasará con los seres humanos, sin importar su color, raza, ideología o religión. Y es un hecho que ya está pasando.

Lo que me parece muy importante es tocar los temas comunes para la identificación del problema y el avance hacia la solución del mismo, tenemos un enemigo fundamental que destruye nuestro planeta y que acaba con nosotros, y no es otro que el sistema actual de producción y de explotación de recursos, llevado a cabo en todos los países, siendo estos de izquierda o de derecha, ojo, no es un problema de visión política lo que se plantea, es un problema real que nos ocupa a todos y del que todos somos correspomsables, sólo que algunos en mayos medida que otros, y esto es tan válido para países como China, Rusia, Estados Unidos y otros, así como para los individuos .

Es decir, ver cómo cambiamos los parámetros de los procesos productivos, sin dejar de producir, sin dejar de generar trabajo digno y sin dejar de producir riquezas, debería ser uno de nuestros temas de discusión, para cambiar estas realidades.

No es un secreto para nadie que el planeta esta agotado, casi en el límite. Es importante también reconocer que aunque sabemos esto, el tema ecológico y ambiental esta muy alejado de la discusión diaria de nuestras sociedades, más en Venezuela donde casi siempre estamos hablando de la crisis enorme que vivimos y de como sobrevivir el día a día, pero aún con esta realidad bizarra y dantesca en la que estamos inmersos, debemos tomar consciencia de lo que ocurre, ya que el tema de la crisis que vivimos y de nuestra realidad será pasajero y coyuntural, (esperemos en Dios así sea) pero el tema climático es y será permanente y global.

En fin creo que para salvar el planeta es necesario cambiar nuestra visión del mundo y de cómo interactuamos en él. Es indudable que como aldea global al igual que como país, debemos avanzar a un cambio necesario y consciente lo antes posible, de eso depende nuestro destino como país, al igual que como civilización, ya que ambos tanto Venezuela como nuestro planeta están a punto del colapso, sólo que uno, mucho antes que el otro, por eso debemos tomar consciencia y trabajara y abogar por el cambio necesario.

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