De la rabia a la utopía (Poesía).

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Una ira de adentro
como explosión de volcán,
siente mi pecho inflamado
se distorsiona la vista,
o tal vez llega
un velo de ceguera,
quizás soy poseso
de una actitud insolente,
es mejor huir de frente,
que cargar todo este peso.

La inconsecuencia de los indolentes,
la indiferencia de los semejantes,
la alegría de los inicuos,
el festín de los infiernos
se compone a veces de la ira del justo,
de la tristeza del inocente
o el llanto del puro de corazón,
y aunque no calzo en estas virtudes,
he evitado la maldad,
he huido de los pensamientos de
la obscuridad,
mientras me inspiro
en un horizonte claro
aunque fugaz.

Sin embargo sirva esta rabia,
para impulsar mis anhelos,
pasión de dolor
que catapultará mis piernas
y alcanzar la meta,
esta cofradía de desalientos
que se han reunido en mi alma,
me dará el almibar del triunfo
alguna vez.

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El vapor, producto
de mi demente ignición,
elevará mi cuerpo,
entre tempestades,
triunfalismos equívocos,
desdén,
agonías y caídas,
mientras ya voy vislumbrando
la llegada, a mi dulce utopía,
una tierra de encantos
y serenidad, el territorio
de los sueños y las fantasías
de un pequeño,
un campo de miel de abejas,
y flores eternas
que jamas se marchitan
y no pierden su color.

Allí aguardan
los seres que amé,
y también quienes herí,
pero esperan
para abrazarme todos
por igual, con el perdón
en su mano derecha
y un bálsamo de felicidad
a su izquierda,
destino infinito
Paraíso inusitado
y mi destino final.

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Imágenes de libre uso bajo licencia CC0 de Creative Commons.

Autor del texto: Alex Díaz @humoalex.