Un corazón es considerado “sano” cuando en su estado de reposo late aproximadamente 70 veces por minuto y simultáneamente realiza su función de bombeo según la necesidad física y psíquica de la persona. Así como estipula la Organización Mundial de la Salud (OMS) se trata de un corazón que está en una persona con cuerpo y mente sana, con completo bienestar físico, mental y social.

Son muchos factores que intervienen en la salud de una persona, sobre todo si se trata del corazón; sin embargo, la alimentación es un agente clave para mantener saludable a este órgano vital del ser humano. Los especialistas en cardiología manifiestan que las costumbres dietéticas de la persona están directamente relacionadas a la base, el origen y la prevención de enfermedades cardiovasculares.

Alimentación Ideal

Una dieta desde el punto de vista cardiometabólico debe contener frutas variadas, además de vegetales, cereales integrales, frutos secos y pescado. De igual manera recomienda consumir de forma moderada lácteos, carnes no procesadas, aves de corral y alcohol.
Las dietas poseen un alto contenido de fibra natural, antioxidantes, minerales, grasas insaturadas y fitoquímicos, como los alimentos antes mencionados, son perfectas para mantener nuestro corazón sano. Sin embargo, es de suma importancia recordar que la ingesta calórica y las raciones deben ser moderadas y adecuadas a cada persona.

No debe faltar en la mesa

Según los expertos no deben ser excluidos por ninguna razón de nuestra dieta, el cacao (chocolate negro) porque reduce la presión arterial y mejora la función endotelial.
Así mismo, el brócoli, las cebollas, el té de camomila, el perejil, el apio, las manzanas, las uvas o el vino tinto, debido a que contiene flavonoides (pigmentos naturales) y son antioxidantes, antiagregantes y antiinflamatorios. Por su parte, el pescado disminuye el riesgo de infarto y ACV (accidente cardiovascular) al igual que el aceite de oliva reduce el colesterol malo y los triglicéridos, aumentando el colesterol bueno.

Atentos a los mitos

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Existen algunos mitos que deben ser desechados, entre ellos tenemos el consumo de café frecuentemente prohibido en las dietas, sin embargo, una taza de café puede ser beneficiosa para la salud pues es un antioxidante, alivia el dolor de cabeza y el asma. Los huevos, el tomate y el aguacate también han sido acusados de aumentar el colesterol, por el contrario, son alimentos muy completos nutricionalmente.

¡Sí se puede comer en la calle!

La famosa comida rápida que a muchos deleita, no debe ser vista como un problema, el cardiólogo explica que productos como la pizza están plenamente permitidos si se elaboran con buenos ingredientes, por ejemplo, el tomate, el aceite de oliva y el queso mozarela son “maravillas italianas” que traen beneficios nutricionales. También afirma que las hamburguesas son admitidas mientras se realicen sanamente con productos frescos y naturales; la clave está en las porciones y la moderación.
Todo exceso o falta de alimento es nocivo para la salud, todo debe ser consumido en su justa medida, recordando que la alimentación debe ser muy variada y consumir las calorías necesarias o en su defecto atender a las consideraciones especiales que diga su médico.

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