Mansos como ovejas

Las ovejas se caracterizan por ser dóciles y mansas. Son criaturas nobles de las que obtenemos algún beneficio como la lana y la leche.

Ocasionalmente, se utilizan como elementos en ilustraciones de parábolas para enseñar cualidades apreciables que debemos cultivar. Las expresiones “mansos como ovejas”, “inocentes como ovejas”, “suave como la lana”, etc, son un ejemplo de ello. Las ovejas son símbolos de lo bueno y lo que se debe cuidar.

En la vida diaria muchas veces somos como ovejas de un rebaño. Todos llevamos la misma rutina y nos dejamos conducir obedientemente por las directrices y normas impuestas por otros. Al final quizá obtengamos resultados positivos, pero muchas veces somos tratados como ovejas que van al degüello, esquiladas sin cuidado y abandonadas a merced de los lobos y otros depredadores.

Lo cierto es que no somos ovejas realmente, por lo que no tenemos que rendirnos a soportar vejaciones y malos tratos de otros. Pero lo que no debemos perder nunca es la actitud mansa y dócil que nos hace personas agradables. Siempre debemos mantener una actitud cortés y decente. Quizá ser cómo un depredador pueda sonar atractivo. Pero muchos depredadores siguen una vida solitaria y usualmente violenta.

Tratemos de mostrar siempre nuestra mejor cara y dar a otros el trato bondadoso que nos gustaría nos dieran a nosotros.