[THE DIARY GAME 3: 03-04-21] Semana Santa en nuestro hogar

Querido diario, en esta Semana Santa, el hogar es nuestro mejor refugio, en teoría son días de recogimiento y espiritualidad, que normalmente las personas utilizan para hacer turismo, porque son días de asueto, en los que no hay clases escolares, ni trabajo de oficina, en muchos casos. Obviamente este año ha sido la excepción, pues hay cuarentena radical en todo el territorio nacional, debido a la pandemia. Nosotros en casa igual no solemos viajar, ni salir durante las temporadas altas, porque no nos gusta ir a sitios donde hay mucha afluencia de personas.

Te cuento que pasé el miércoles por la oficina, pues estamos trabajando por guardias, por si hay algún requerimiento. Mi amado esposo me llevó, porque desde que comenzó la cuarentena no he agarrado la camioneta, que es sincrónica, y no me siento segura para conducirla. Fue una visita breve, todo estaba tal como lo dejó mi colega que había ido antes, sin ninguna novedad, así que fue una tarea fácil.

_{Yo en mi posición favorita: Copiloto}

Estos días tuvimos la bendición de comer bastante pescado, que es lo que se acostumbra en esta época; no me gusta prepararlo en casa porque es muy encerrado y el olor es muy fuerte, pero no tuve problema con eso, porque mi suegra hizo unas ricas comidas para todos. Ella siempre en fechas especiales nos consiente, su hogar es el sitio donde nos reunimos y compartimos, de hecho, es el único lugar que visitamos, ya que las medidas de bioseguridad allí son estrictas y nos sentimos seguros. A continuación les muestro algunas de sus delicias que disfrutamos en esta ocasión.

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_{Pastel de atún con arroz y ensalada}

Me siento tan afortunada, hasta tengo una suegra excelente...

Nuestras cenas y desayunos fueron los de siempre: pan o arepa con queso y café con leche. Sólo una noche que nos estaban mis hijos, porque habían pedido quedarse en casa de su abuela, mi esposo me sorprendió con un lindo plato con huevos sancochados y tomate cortado en ruedas; comidas así deberíamos cenar todos los días ; )

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_{Mi hijo y yo en una cena de pan, queso y café con leche}

Y ya dejando de hablar de comida, hicimos otra salida esencial: a comprar víveres. Mi esposo y yo tratamos de salir lo menos posible, así que procuramos comprar suficiente para dos semanas. Siempre vamos con la lista de lo que necesitamos y vamos a los mismos sitios de siempre, evitando dar muchas vueltas. Hay que evitar exponerse y gastar más combustible del estrictamente necesario.

_{En el abasto}

Mi esposo, como ya es costumbre, prepara en las tarde té de plantas medicinales, lo endulza con miel o papelón y le queda muy rico. Para nosotros es un agradable momento en el que aprovechamos para hacer un brindis con agradecimientos y buenos deseos, y también de compartir.

_{Con mi té}

A mi hijo le encantan las fogatas, creo que por las películas donde las personas acampan y asan malvaviscos en el fuego, siempre me pide hacer eso, sin embargo no me agrada la idea de asar los malvaviscos, pero al menos lo complacemos con compartir alrededor de una fogata que hacemos con papel en una lata en nuestro patio. La pasamos bien, es un rato diferente y eso es valioso cuando se está en cuarentena.

_{Nuestra fogata improvisada}

Lo más importante en estos días es reflexionar y cultivar nuestra parte espiritual, en medio de la turbulencia nuestra fortaleza interna nos ayuda a superar cualquier dificultad y a vivir en paz, además el agradecimiento nos mantienen en sintonía con la abundancia del universo, que no se limita a lo material: la salud y el amor, son parte de ella. Debemos cuidarnos, la vida es un tesoro que proteger.